El pesquero Esperanza del Mar se topó a primera hora de la mañana de ayer una pequeña patera "con una miseria de motor", según indicó un pescador, entre la punta de La Aldea y Tenerife. En su interior 33 personas, entre ellas 12 mujeres -dos de ellas embarazadas- y cinco menores con edades comprendidas entre un año y diez, en buen estado de salud. Aunque aseguraron que habían partido de Mauritania, las fuerzas de seguridad investigan si fueron soltados por un barco nodriza en alta mar. Esta sospecha coincide con la que levantó el pasado martes otra infraembarcación detectada cerca de Fuerteventura con 57 ocupantes y que navegaba con un motor de apenas 12cv que ya alarmó a los investigadores. El Archipiélago ha recibido esta semana un total de ocho embarcaciones con 279 personas, coincidiendo con un episodio de buenas condiciones en el mar en la costa sur de las Islas.

Poco después de las ocho de la mañana el pesquero de la Cofradía de Pescadores de Agaete avisaba de que una pequeña embarcación navegaba en la ruta que realizan los ferris entre Agaete y Santa Cruz de Tenerife. Hasta el punto se desplazó otro barco con base en la villa marinera, el Juanito I , que permanecieron en todo momento junto a la patera. El presidente de la Cofradía, Gabriel Jiménez, señaló que se siguió el protocolo de seguridad para evitar que la barcaza donde iban los migrantes zozobrara.

Los pescadores alertaron a Salvamento Marítimo, que movilizó a la Salvamar Nunki con base en el puerto de La Luz. Sobre las diez de la mañana se produjo el rescate a unas seis millas de la costa noroeste de Gran Canaria y se procedió al traslado hasta el puerto de Las Nieves. Allí, un amplio dispositivo compuesto por Cruz Roja, Guardia Civil de Santa María de Guía y Agaete, Policía Local y el Grupo Delta - Protección Civil de Agaete aguardaba para atender a las 33 personas, entre ellos un bebé de poco más de un año y otros cuatro menores de 10 años. La oenegé evacuó a dos mujeres embarazadas y a un adulto a un hospital, mientras que un niño recibió atención en el mismo muelle con una hipoglucemia. Pese a estas evacuaciones, el estado de salud de todos ellos era bueno.

Las fuentes consultadas apuntaron que los migrantes declararon que su mayoría eran de nacionalidad senegalesa y en menor medida de Guinea Conakry, y que habían partido de Mauritania hacía varios días. Sin embargo, estas mismas fuentes señalaron que dado su estado, que se encontraban hidratados y que estaban completamente secos; dudan de que llevaran días en alta mar y redujeron esta cifra a uno o dos días como máximo, por lo que sospechaban que podrían haber sido lanzados por un barco nodriza. A ello se une el motor de la marca Tohatsu y de 25 caballos que tenía instalada la patera.

Esta misma sospecha levantó otra patera que el pasado martes fue interceptada cerca de Gran Tarajal , en Fuerteventura, con 57 migrantes subsaharianos. En aquella ocasión, la barcaza llevaba un propulsor de apenas 12 caballos, que hace poco inviable que pudieran salir desde la costa africana con más de medio centenar de personas a bordo.

A la embarcación llegada en la mañana de ayer se une otra que lo hizo de madrugada a Arguineguín con seis personas a bordo, todas ellas en buen estado, después de que la Guardia Civil detectara su presencia a 13 millas del sur de Gran Canaria. De esta manera, a lo largo de la presente semana han alcanzado la costa canaria 279 migrantes durante una ventana de buenas condiciones en la costa sur de las Islas. Esta cifra es sensiblemente superior a los quince primeros días de noviembre, cuando sólo alcanzaron las Islas 23 personas, según datos del Ministerio de Interior.