Uno de cada cinco jóvenes canarios, de 18 a 24 años, no supera la enseñanza secundaria de segunda etapa -Bachillerato, Formación Profesional Básica o Formación Profesional Media-. El dato aparece en el último informe trimestral de la Encuesta de oblación Activa (EPA) publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), un documento que revela que la tasa del Archipiélago, un 20,9% -la misma que en 2018- es la cuarta más alta del país.

La tendencia en las Islas va en dirección opuesta a la que marca la media estatal: en el conjunto de las comunidades autónomas, la tasa ha bajado un punto entre 2017 y 2019 -de un 18,3% a un 17,2%-, mientras que en Canarias, en el mismo periodo de tiempo, el índice se ha disparado por encima de los tres puntos -del 17,5 de hace dos años al 20,9 registrado en el último trimestre de este año-.

Las cifras de los dos últimos años en las Islas cortan de raíz la progresión que había anotado el Archipiélago de 2014 a 2017. En ese tramo temporal, los datos de las variables educativas de la EPA retrataron una disminución considerable del abandono educativo temprano en Canarias de hasta cinco puntos: se pasó de un 23,8%, entonces la cuarta tasa más alta del país, a un 17,5%, la undécima más baja de todo el Estado -casi un punto por debajo de la media nacional-.

Tres regiones, Baleares (24,7%), Región de Murcia (23,9%) y Andalucía (21,1), según el último corte trimestral de la EPA, presentan peores registros que Canarias. La tendencia es la habitual en la tasa de abandono educativo en España. En 2014, las cuatro comunidades presentaban el mismo problema, aunque con peores ratios: Baleares (32,1%), Andalucía (27,7) y Región de Murcia (23,9).

En 2006, antes de la crisis económica, ese índice en España era de un 30,3%, justo cuando el mercado laboral ofrecía más alternativas para que los jóvenes sin estudios superiores encontraran un trabajo. Esa tendencia varió tras el crac de 2007.

El abandono educativo se redujo en nuestro país con mayor intensidad entre 2008 y 2014, en los años de la crisis económica y los inmediatamente posteriores, ya que mayor número de jóvenes optó por continuar con sus estudios cuando el mercado de trabajo no ofrecía posibilidades de empleo.

Entre las 17 comunidades autónomas, País Vasco (6,6%), Asturias (11,9%), Galicia (12,7%) y Madrid (12,9%), son las que presentan menos jóvenes, entre los 18 y 24, años que hayan abandonado sus estudios.

Para entender la reducción de la tasa de abandono educativo temprano en España, el portal magisnet.com, subrayaba ayer un dato: el incremento en los graduados en Bachillerato, FP Media o FP Básica de los jóvenes entre 18 y 24 años.

Además, en la misa web se recalcaba que a nivel individual, los jóvenes que tienen secundaria superior terminada tienen menos probabilidad de estar desempleados y mayor nivel de salarios, con respecto a los que sólo alcanzan la ESO.

Objetivo de la UE

La Unión Europea (UE) se marcó como objetivo para 2020, en materia de educación, la reducción de la tasa de abandono temprano entre sus países miembros. El desafío fijado por Bruselas para España es rebajar la tasa hasta un 15%. En concreto, las autoridades continentales establecieron como meta reducirlo al 10% en el conjunto de la UE y al 15% en España. De momento, según los datos de la EPA del tercer trimestre de 2019, anda lejos de cumplir con el reto: la media nacional, tras bajar 0,7 puntos respecto al global de 2018, se queda en un 17,2%.

En abril, según los datos ofrecidos por la oficina de estadística europea -Eurostat-, España era el país de la UE con la mayor tasa de abandono escolar en 2018 (17,9%), por encima de Malta (17,5%), el único país que había registrado una tasa peor que España en 2017.

Croacia (3,3%), Eslovenia (4,2%), Grecia (4,7%) y Polonia (4,8%) fueron los países con los niveles más bajos de abandono escolar y muy por debajo de la media europea del 10,6%.

Los datos de Eurostat muestran además que 13 países de la UE han lograron antes de tiempo -la pasada primavera-sus metas nacionales para 2020: Bélgica, Irlanda, Grecia, Francia, Croacia, Italia, Chipre, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Países Bajos, Austria y Eslovenia -a los que hay que sumar a República Checa,?Dinamarca y Estonia, naciones que ya se habían estabilizado en los niveles exigidos-.

En el conjunto de la Unión Europea la tasa de abandono escolar fue el año pasado del 10,6%, todavía seis décimas del objetivo para 2020, pero lejos del 15,3% que se registró en 2006. El abandono escolar en hombres fue del 12,2%, mientras que en el caso de mujeres se reduce al 8,9%, porcentajes que en el caso de España suben respectivamente al 21,7% y 14%.

Por otro lado, la tasa de personas con entre 30 y 34 años que han finalizado estudios superiores se situó en el 40,7% en la UE, siete décimas por encima del objetivo del 40% establecido para 2020. En España, el 42,4% de las personas entre 30 y 34 años habían completado en 2018 sus estudios superiores, un porcentaje todavía inferior al objetivo nacional pactado en la UE del 44%.