La química inundó ayer la Plaza de la Constitución de La Orotava. Lo hizo con una gran explosión de color con olor a peluquería que emocionó tanto a niños como a mayores. Esta vistosa reacción química con base de alcohol y jabón fue el plato fuerte de la XVI Feria de la Ciencia de La Orotava que recibió miles de visitas de todo el área norte e, incluso, de algunos curiosos de la zona metropolitana.

Pero el evento fue mucho más que esos minutos donde se palpaba la tensión por la posibilidad de que saltara la espuma por los aires y manchara a todo el público asistente. El público tuvo la oportunidad de crear volcanes, llevarse a casa una réplica de escayola de sus dedos o ver las neuronas de un ratón a microscopio. Desde las 10:30 horas y hasta las 18:30 horas, y con el tiempo a favor, se habló -y mucho- de ciencia. Investigadores de la Universidad de La Laguna, el Instituto de Astrofísica de Canarias, Involcán o el Centro Superior de Investigaciones Científicas contribuyeron a crear un año más ambiente educativo y formativo diferente que los habitantes del norte de Tenerife esperan con gran expectación.

Desde hace años, esta feria de la ciencia se rodea de actividades paralelas destinadas a todos los públicos. Por ejemplo, el viernes pasado se celebró la tercera edición del concurso de monólogos científicos de Canarias, que en sus dos anteriores ediciones contó con la participación de varios monologuistas aficionados que contaron aspectos de la ciencia con mucho humor. Este año se repartieron 800 euros en premios en este curioso certamen.

De esta manera, la Feria de la Ciencia de La Orotava se convierte en una oportunidad única para conocer de cerca las numerosas e importantes investigaciones científicas y tecnológicas que se realizan en las Islas.