Cuatro acusados de pertenecer a la organización que presuntamente se dedicaba a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual y favorecer la inmigración irregular declararon en la jornada de ayer. En general, los procesados que hablaron ayer ante el Tribunal de la Sección II de la Audiencia Provincial adoptaron una postura muy individualista, donde primó defenderse ellos y señalar a otros implicados. Hasta tal punto fue así que una letrada de la defensa se dirigió ayer a algunos compañeros para decir: "¡Qué mal hemos declarado!".

Los individuos que hablaron ayer son parte del grupo de la banda que operaba en Madrid y que tenía ramificaciones en Benidorm y en Arona. Uno de los arrestados en su momento fue el individuo identificado como "Papá Clinton", que reside en la capital española y cuya esposa también está procesada. "Papá Clinton" y su mujer, "Mamá Clinton", fueron identificados en las primeras jornadas por una de las testigos protegidas como las personas que las acogían en su vivienda de Madrid durante un mes, el tiempo que transcurría en que iban por primera y segunda vez a la Oficina de Asilo. En ese tiempo, una de las víctimas aseguró que ayudaba a "Mamá Clinton" en su peluquería.

Cada pregunta realizada por la fiscal delegada de Trata de Seres Humanos, Carolina Barrio, sobre conversaciones telefónicas en las que utilizó palabras y frases que pudieran ser comprometedoras para la organización, "Papá Clinton" vinculó las mismas con su actividad en una comunidad religiosa de compatriotas y por los supuestos problemas familiares que tenía otro de los implicados, identificado como "Papá Blessing".

Sobre las acusaciones efectuadas por las denunciantes de que él y su mujer las acogieron un mes en su vivienda, "Clinton" manifestó que "no sé a qué personas se refieren", ya que nunca ha acogido a jóvenes africanas en su domicilio ni las ha recogido en el aeropuerto para llevarlas a otro sitio. Y aseguró que en la zona en la que residen todo el mundo los conoce a él, su esposa y sus hijos, porque tienen una tienda y la citada peluquería. Tampoco se acordó de una conversación en la que le dijo a "Papá Blessing": "Te ayudo a traerla y llevarla, ¿cuánto me vas a pagar?". En esa comunicación, su interlocutor habló de unos 200 euros. Tampoco tenía ni idea de que le preguntara al otro arrestado: "¿Cuánto dinero ganas con el negocio?". También se refirió a asuntos familiares cuando en otra de las escuchas telefónicas efectuadas por investigadores de la Policía Nacional se le oyó hablar de una chica que se había escapado y a la que no habían podido recuperar bajo su control a pesar de la presión realizada por una de las mujeres de estos cabecillas.

Actualmente, cuatro integrantes de esta organización criminal permanecen en prisión preventiva y una de ellas es la persona que ejercía de "mami" en El Fraile para cinco jóvenes que ejercían la prostitución en Verónicas, "Mamá Osato".