Entre luces y flores, la comunidad hindú canaria ha estado celebrando estos días la llegada del año nuevo, el Diwali, orando a la diosa Lakshmi, a la que piden fortuna en todos los ámbitos de la vida para el nuevo periodo. Aunque la víspera del año 2076 aconteció el pasado 26 de octubre, -momento utilizado para festejarlo en familia-, este domingo la celebración se repitió en el entorno comunitario. Más de 300 personas pudieron celebrar el Festival de las Luces en el Puerto de la Cruz, una jornada a la que se sumaron tanto la comunidad de este municipio como la de Santa Cruz de Tenerife.

En el entorno familiar, la adoración a la diosa es completa. "La bañamos con leche, le ponemos ropas nuevas y flores, y cocinamos para ella platos típicos, como arroz tilik o mithai", explica Divya Mohinani, socia del Club India del Puerto de la Cruz. Concretamente los mithai , o dulces típicos, "es lo que comemos y ofrecemos a los dioses a nuestras familias y amigos en estas fechas simbólicas", remarcó Mohinani. En los días previos a la celebración -que a menudo es considerada como la "navidad hindú"-, las familias preparan la llegada de la diosa limpiando sus casas, estrenando ropa nueva o haciendo dulces caseros. Los días posteriores, un rito similar se acomete en las tiendas o negocios, para que "la diosa Lakshmi nos bendiga con suerte y prosperidad", afirma.

Pero en comunidad, el ritual es más austero. "A la diosa la honramos con flores y nuestros niños le rezan", explica Mohinani, que resalta el importante papel de los más pequeños de la comunidad en esta celebración. "El menor es el que pide la bendición para toda la familia", afirma Mohinani, que insiste en la necesidad de contar con la participación de los niños, ya que evita que "se pierda la cultura" de su país de origen.

La jornada, realizada en el restaurante Aromas de la India del Puerto de la Cruz, contó con la participación de la mayoría de los socios de Club India que preside Sunil Rijhwani -la comunidad más grande de la zona norte y metropolitana de Tenerife-. En la zona sur, donde hay otra organización asociativa similar que también festejó su propio Diwali en comunidad el pasado domingo.

Este año, la comunidad del norte de Tenerife ha decidido celebrar la entrada del año nuevo representando la adoración a Lakshmi de forma teatralizada. Así, la pequeña Alisha Mansukhani, ataviada como la diosa de la fortuna -con una corona de oro, una flor y monedas en las manos- recibió la oración, las luces y los bailes tradicionales de los demás miembros de la comunidad.

"Este año se hizo la adoración con una pieza musical que se suele utilizar para el rezo", aclara Mohinani. Un tiempo que se amenizó con bailes preparados por las madres del club, quienes también se encargaron de organizar el evento. Una vez realizadas todas las peticiones para garantizar que la comunidad pueda tener un año próspero, los socios del club pudieron disfrutar de un banquete de platos típicos de su país como colofón del día más brillante del año hindú.