La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB) está en manos de una canaria con amplia experiencia en activismo social. Es Uge Sangil (La Palma, 1968), que la pasada semana estuvo en La Orotava, en la presentación de Jóvenes Sin Armarios, encuentro estatal que alberga este fin de semana a más de un centenar de jóvenes LGTBI de todo el país. EL DÍA aprovechó para entrevistarla.

Participa en las jornadas Jóvenes Sin Armarios, pero ¿qué tal responde la juventud a la realidad LGTBI?

Las jornadas tocan todos los temas que atañen a las personas jóvenes LGTBI pero sumando otras realidades como la discapacidad, los mayores, la intergeneracionalidad, la salud, el acoso... Estas jornadas son un espacio en el que la juventud LGTBI se empodera y reivindica.

No creo que este tipo de actividades le hagan mucha gracia a Hazte Oír?

A mí tampoco me hace gracia que organizaciones atenten contra los derechos humanos y alimenten el odio hacía el colectivo LGTBI. No hace ninguna gracia que se intente coartar la libertad para educar en diversidad y valores. El colectivo LGTBI sigue sufriendo acoso y discriminación.

Este colectivo llamado Hazte Oír envía cartas a colegios canarios proponiendo que se eliminen los asuntos LGTBI de las aulas. ¿Le sorprende? ¿Qué le diría a sus integrantes?

Claro que me sorprende, pero me alegra ser canaria y ver que nuestras instituciones -en este caso la Consejería de Educación- sacan circulares diciendo que la educación sobre diversidad está garantizada y que no se tenga en cuenta esta propaganda. Cuando vas por los coles de las Islas, estos panfletos están en las papeleras. Todo ese dinero mal gastado en intentar sembrar el odio quizás podría ayudar a los desayunos de muchos niños y niñas que no tienen recursos.

Ha habido importantes avances en cuanto a las reivindicaciones LGTBI pero parece que vivimos un momento de involución si escuchamos algunas ideas de Hazte Oír o VOX.

La sociedad española ha cambiado mucho con respecto a la realidad del colectivo LGTBI. Es más respetuosa con la diversidad, un cambio que empieza en 2005 con la aprobación del matrimonio igualitario. Somos muchas familias las que vivimos esta realidad y no habrá nada ni nadie que nos pare. Es más, avanzaremos en derechos y llegaremos a alcanzar la igualdad real y a tocar el arcoiris.

También ocurren incidentes que muestran que todavía hay personas que no aceptan la diversidad sexual. Por ejemplo, en la isla donde nació usted, La Palma, con las pintadas homófobas que aparecieron en septiembre en Tazacorte. ¿Qué le parecieron?

Es la prueba de que la homofobia, bifobia y transfobia siguen estando presentes en nuestra sociedad y es por estos incidentes por los que seguimos estando en la calle, manifestándonos como ya lo hicieran nuestras compañeras hace 50 años en Stonewall. Lo que ocurrió con las pintadas homófobas en Tazacorte -llevo dos años participando en la mani- nos da más fuerza para seguir reivindicando y saliendo a la calle; para visibilizarnos y transformar la sociedad. Quiero dar las gracias a las compañeras de Violetas por su trabajo en La Palma y por hacer frente a la adversidad dando la cara. Porque el derecho a ser y sentir no nos lo arrebatarán unas pintadas en la carretera; les haremos frente.

Usted propone una ley específica nacional para el colectivo que defiende con el fin, según ha dicho, de constituir "la igualdad real". ¿En qué se basaría?

Sí, desde la FELGTB queremos que se legisle una Ley de Igualdad LGTBI, una Ley que además tendrá toda una Ley Integral Trans. Ahora mismo en España hay leyes de igualdad en muchas regiones pero no en todas. Por lo tanto, no es lo mismo vivir en Canarias que en Madrid. Legislativamente hablando no tenemos los mismos derechos. Esta ley sería el marco legislativo estatal que dará igualdad a toda la ciudadanía y tendrá un articulado que legislará desde educación, delitos de odio, formación a los cuerpos de seguridad, la autodeterminación del género hasta la despatologización de las personas trans. Nos ayudará a construir una sociedad respetuosa con la diversidad.

Hace poco, el Cabildo de Tenerife anunció que las personas transexuales podrán inscribirse en los diferentes trámites burocráticos con el nombre sentido, no el real. Parece simbólico pero estos avances son importantes, ¿no?

No, no es simbólico, es la confirmación de que si hay voluntad política, se puede hacer. Para las personas trans es valiosísimo este paso y poner nuestros nombres sentidos cuando hacemos trámites es un avance importante. Esperemos que el resto de administraciones Canarias tomen ejemplo.

Una canaria dirige la federación LGTBI a nivel nacional después de que otros dos isleños, Pedro Zerolo y Carla Antonelli, hayan sido vitales en las luchas del colectivo. Aunque las Islas están lejos, tienen un espíritu muy reivindicativo.

Sí, somos realmente Islas Afortunadas. Es la primera comunidad que tiene una Viceconsejería de Diversidad e Igualdad en la que confío mucho que repare y legisle para que las personas LGTBI tengan derechos y se hagan políticas de prevención contra la LGTBIfobia. Podemos hablar de nuestro carácter reivindicativo y no sólo de Carla y Pedro, que son grandes referentes. Tenemos a grandes activistas en Canarias, como Desiree Chacón o Sylvia Jaén. Ellas han estado en la FELGTB y han sido grandes impulsoras del movimiento en Canarias. Y hay muchos más.

El dictador Franco creó centros de represión también contra los homosexuales. Uno estaba en Fuerteventura, llamado Colonia Penitenciaria Agrícola. ¿Cómo vivió la exhumación de sus restos y que deje de tener una tumba de Estado?

Pensando en todas aquellas personas que no han tenido aún un funeral. Pensé mucho en Federico García Lorca y en Octavio, un canario que estuvo represaliado en Tefia y que no pudo vivir este momento. Pero aún queda mucho por dar dignidad a todos los asesinados y reparar nuestra memoria histórica de España.