Estefanía Pérez Reyes se matriculó el pasado 22 de septiembre, vía internet, en el Máster de Intervención y Mediación Familiar, Social y Comunitaria de la Universidad de La Laguna (ULL). Tres días después, el 25, solicitó por escrito un intérprete de lengua de signos porque Estefanía es una persona sorda. A día de hoy, más de un mes después de iniciado el curso, sigue sin tener este recurso que la institución académica debe ofrecerle por ley. Por ello, su presencia se ha limitado a un único día: el de la presentación a profesores y compañeros.

Esta joven, de 31 años, grado en Psicología y trabajadora de Fasican, colectivo que aglutina a las personas con dificultades auditivas de Canarias, matiza: "Intérprete de lengua de signos y no de lenguaje y persona sorda, no sordomuda". Hay que ser precisos.

Pérez valora: "Esto ya me ha pasado otros años, durante la carrera que inicié en 2009, pero nunca tanto tiempo. A las dos semanas más o menos ya había intérprete". Además, "a la petición añadí un escrito en el que decía que urgía que me lo facilitaran". Dirigido al Vicerrectorado de Estudiantes, Empleabilidad y Campus Guajara.

Su curso se ha reducido por ahora a una sola jornada porque "el profesor habla muy rápido, hay palabras técnicas y conceptos nuevos. Sin intérprete resulta imposible que pueda seguir la clase".

Estefanía se desplazó el lunes pasado el vicerrectorado para conocer en persona qué pasa con su petición. Sorprendida, explica: "Me dicen que tienen muchas cosas y si podía volver a enviarles el escrito. No entiendo nada". Estefanía cree "se incumple una norma básica de accesibilidad e igualdad de oportunidades en una institución pública. Eso es discriminación. Y lo peor es que no saben muy bien qué respuesta darme porque me hablan del cambio de gobierno en la ULL o que no son responsables de contratar a los intérpretes. Que me dirija al Servicio de Ayudas Asistenciales. Me veo perdida y abandonada".

Valora "la ayuda y solidaridad de mis compañeros. Ahora y en la carrera". Conoce que "otras dos personas sordas tienen intérprete porque su matrícula es de continuidad y la mía, nueva. Deberían planificar con tiempo, porque se repite cada curso".

"Trabajamos en busca de una pronta solución"

El Vicerrectorado de Estudiantes y Empleabilidad de la Universidad de La Laguna impulsará desde este lunes el proceso para que Estefanía Pérez pueda contar con un intérprete de lengua de signos en español como apoyo imprescindible en las clases de su máster. Así lo indicaron a EL DÍA fuentes de la ULL, que atribuyeron el retraso a un problema burocrático derivado del traslado desde el Registro General a este departamento del escrito de solicitud de la estudiante. Recuerdan estas fuentes que solo hay dos intérpretes en la ULL, asignados ya a alumnos sordos que lo solicitaron al matricularse. Esto hace necesaria una contratación externa que se agilizará la próxima semana. Desde la ULL ratifican la máxima sensibilidad y el compromiso adquirido con los estudiantes que presentan algún tipo de discapacidad y la apuesta por el uso de las nuevas tecnologías en las aulas. Para que, sobre todo aquellos con deficiencias auditivas, puedan contar con las herramientas que les permitan seguir las clases al mismo ritmo que el resto de sus compañeros.