Los padres y madres de los aproximadamente treinta chicos con necesidades especiales que se alojan de lunes a viernes en la Residencia Hermano Pedro, ubicada en el barrio chicharrero de Las Cabritas, reclaman "la contratación de una enfermera en el turno de noche porque la profesional que trabaja en ese horario lleva la mitad de días desde que comenzó el curso, más o menos quince, de baja médica y sin que se le busque sustituto".

Esperanza Curbelo Clemente y Josefa Yayi Sánchez Pérez, dos de las afectadas, aportan la documentación en forma de queja presentada el pasado martes ante la Consejería de Educación. Dos escritos apoyados por todos los padres y madres -ya firmaron otro en el mismo sentido registrado el día 14- en los que reclaman la contratación de sustituto porque "esta ausencia nos ha ocasionado múltiples trastornos al tener que recoger obligatoriamente cada noche entre semana a nuestros hijos y llevarlos a casa. Eso supone que no podamos conciliar la vida familiar y laboral como hasta ahora".

En ambos casos sus hijos, Carlos, de 17 años, y Rocío, de 16, cumplen su segundo curso en el Hermano Pedro. Lo primero que aclaran es que "hay que separar el colegio, que tiene unos 90 alumnos, de la Residencia que es de lo que hablamos. De hecho al no ser lectivo por las tardes no podemos constituirnos en AMPA. Pero sí en una Agrupación de Padres y Madres que representamos aquí".

Recuerdan que "el pasado día 14 entregamos el primer escrito en la Consejería. En el mismo ya alertábamos de las continuas bajas del personal sanitario, que depende de Educación, pero hasta la fecha seguimos sin un arreglo".

Relatan: "La enfermera de noche ha cogido ya baja dos veces con el curso recién iniciado. No se cubre el servicio y nos vemos obligados a recoger a los chicos después de la cena". Hay que aclarar que estos niños están durante la semana en el centro y sábados y domingos en sus casas.

Y valoran: "Necesidad de una rutina de vida para ellos y de una dinámica familiar para nosotros. Ambas se han trastocado por completo. Por ello pedimos que se cubra el puesto de enfermera de noche siempre que sea necesario: o sea, de manera continuada, de forma que el servicio esté siempre cubierto".

Esperanza es de La Cuesta, en el municipio de La Laguna, y Yayi de Salud Alto, en Santa Cruz. Llevaron a sus hijos al Hermano Pedro por las buenas referencias recibidas y su defensa de la enseñanza pública. Incluso Esperanza tiene detrás una historia de carencias en servicios asistenciales y sanitarios mínimos para Carlos que la trajo desde La Gomera a Tenerife.

"Todo ha funcionado bien y los chicos se ilusionan cuando tienen que volver los lunes al centro. Pero para nosotros ha supuesto un enorme problema lo ocurrido", apostillan ambas.

Explican: "El curso comenzó el 26 de septiembre y la enfermera de noche ha cogido dos bajas médicas. Son ya quince días sin el servicio y, simplemente, no puede ser". Desde la Consejería de Educación reciben el argumento de que "no hay listas de reserva y por lo tanto nos quedamos sin la posibilidad de nombrar un sustituto". Además de plantear que "se trata de días sueltos".

Ellas dejan claro que "han contratado a dos profesionales externos para otros turnos y no tenemos ninguna queja con ellos. Todo lo contrario".

Reiteran para concluir: "Los padres y madres de la Residencia Hermano Pedro requerimos el servicio de enfermera en el turno de noche porque es indispensable. Esta situación es extremadamente grave para nosotros. Por parte de la Dirección de la Residencia sabemos que la situación no es nueva. Pedimos una solución urgente del problema a la Consejería de Educación".

Decálogo de carencias

En otro escrito, dirigido como los anteriores al inspector de Educación, Marcos Rodríguez, los padres relacionan un decálogo de carencias en el centro. Entre ellas, la falta de peldaños en las escaleras que usan los niños; la de cintas antideslizantes en las rampas de acceso en silla de ruedas o la de barandillas para los jardines. Sin olvidar los puntos de luz para que los chicos puedan llegar de los dormitorios al comedor; techar ese tramo desde las habitaciones; arreglar el piso del patio y las piedras que faltan en los muros; sustituir las sillas del salón de actos; cambiar las tuberías de agua o retirar de forma urgente las plantas venenosas.