La tormenta del sábado no requería activar ningún tipo de aviso para alertar de su virulencia. Así lo determina la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que consideró que su rápido paso por el Archipiélago no acumularía suficientes chubascos como para motivar el establecimiento de un aviso amarillo. Y así lo corroboraron los datos registrados esa mañana.

Como explica Víctor Quintero, delegado provincial de la Aemet, para que el Grupo de Predicción y Vigilancia hubiera decidido establecer el aviso amarillo tendrían que haberse acumulado cantidades de lluvia superiores a 15 litros por metro cuadrado en una hora o 60 litros por metro cuadrado en 12 horas. "Las cantidades registradas no dan para el aviso, aunque en algunas estaciones estuvo próximo, especialmente en la cantidad caída en una hora", explica Quintero.

Todo se resume en el "límite". Porque ahí es justamente donde se encontró la previsión y la decisión final del grupo. En un "límite" en el que la Aemet podría haber establecido un aviso mayor o menor para lo que realmente iba a suceder. En todo caso, la predicción "no fue incorrecta", pero sí "muy justa".

Además, como explica Quintero, "ya se recogía en la previsión que había probabilidad de precipitaciones moderadas en la provincia occidental y que estas podían ir acompañadas de tormentas". Por esta razón, y teniendo en cuenta que "la línea de tormenta pasaba relativamente rápido por el Archipiélago", finalmente se determinó que no era necesario activar un aviso amarillo.

De hecho, las precipitaciones más intensas se acumularon en apenas dos o tres horas, divididas en dos descargas que afectaron especialmente a las zonas altas de Tenerife y en La Palma. Concretamente, según los datos publicados por la Aemet, en Las Cañadas del Teide se registraron 52,8 litros por metro cuadrado en 12 horas, seguido de Izaña, que registró 43,6 litros por metro cuadrado y El Paso, en La Palma, donde se obtuvieron valores de 36,4 litros por metro cuadrado. En todo caso, la Aemet se mantuvo atenta a cómo evolucionaba la tormenta durante el día por si la situación empeoraba y se hubiera tenido que establecer un nuevo aviso.

Los expertos afirman que este tipo de fenómenos son "absolutamente normales" para la época del año. "Se sabía que iba a llover y llovió", explica el geógrafo Pedro Dorta Antequera. "Las lluvias fueron moderadas, y no es nada excepcional ni en la cantidad ni en la época en que cayó", explicó Dorta. "Incluso viene bien", indicó el experto.

Gota fría y calima

La tormenta llegó a Canarias según la Agencia Estatal de Meteorología por una depresión aislada en niveles altos (DANA) o gota fría que estos días ha estado afectando a la Península. En Canarias, la llegada de esta "bolsa de aire frío" se mezcló con un flujo cálido e inestable de origen suroeste en niveles bajos de la atmósfera que, además, portaba polvo sahariano. La convección entre ambos fenómenos fue la que provocó esa lluvia torrencial acompañada de altas temperaturas y una humedad relativa alta.

La tormenta también vino acompañada de un potente aparato eléctrico que dejó " algo más de 2.000 descargas en el entorno de las Islas". Según la agencia de meteorología la mayoría de rayos se concentraron "sobre Tenerife y en zonas marítimas al norte de esta isla", pero también hubo algunos importantes "entre La Palma y El Hierro". Algo que también se tornó muy difícil de prever, según la propia Aemet.

La calima afectará a las Islas los próximos tres días

La calima ha estado protagonizando el tiempo en Canarias en los últimos días y seguirá haciéndolo durante al menos durante las jornadas de los próximos tres días. Así lo prevé la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que estima que las temperaturas sigan en los mismos valores que se han registrado desde el sábado y que pueda haber rachas de viento que dejen calima en las Islas.

En este sentido, durante el día de hoy habrá predominio de cielos poco nubosos o despejados con intervalos de nubosidad alta. Asimismo, no se descarta nubosidad de evolución en zonas del interior de Tenerife, principalmente por la tarde. Además, habrá viento flojo con predominio de la componente este y régimen de brisas en zonas de costa mientras que en las cumbres centrales de Tenerife habrá viento del noroeste.

En cuanto a la predicción para mañana miércoles, la Aemet espera que haya pocas nubes o incluso se despeje, a excepción de algún intervalo de nubosidad baja en el norte de las islas de mayor relieve al final del día. La calima hará acto de presencia principalmente durante la primera mitad del día y las temperaturas seguirán invariables. El viento entrará del nordeste de flojo a moderado y será más intenso en medianías y zonas altas a últimas horas.