El Área de Medio Ambiente de Cruz Roja, con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica, cerró, por segundo año consecutivo, el proyecto "Voluntariado Ambiental en Costas". En las diecisiete acciones de limpieza en las playas de la provincia con la participación de 586 voluntarios se recogieron cantidades significativas de pequeños residuos, principalmente colillas y trocitos de plástico. Tres grandes limpiezas de zonas costeras se saldan con la recogida de 600 kilos de residuos.

La campaña abarcó siete municipios de la provincia: La Laguna, Santa Cruz de Tenerife, Güímar, Arona, Los Realejos, San Sebastián de La Gomera y Candelaria. El litoral de esos puntos fueron escenario de diversas acciones, como tres actividades formativas, siete talleres, cuatro intervenciones de sensibilización, las ya mencionadas tres limpiezas de costa y una encuesta online sobre las basuras marinas, sumando en total 17 intervenciones. En ellas participaron un total de 586 personas, de las cuales 273 fueron menores y 313 adultas.

Las acciones de limpieza se dieron en la playa de Benijo, en el Parque Rural de Anaga; la costa de la Rasca, dentro de la reserva marina Teno-Rasca, y la costa del Malpaís de Güímar, todos ellos espacios naturales protegidos. Como resultado de dichas acciones se recogieron grandes cantidades de pequeños residuos, principalmente colillas y trocitos de plástico, que son, junto con las tapas y tapones de plástico y los bastoncitos higiénicos, las basuras marinas más habituales en las costas españolas. Pero no han faltado los palets, neumáticos u otro tipo de residuos llamativos que suelen acompañar este tipo de iniciativas.

Tras la recogida de las basuras, datos y tipologías fueron sistematizados para introducirse en la App Marnoba, aplicación que permite volcarlos para ser accesibles a la ciudadanía y a instituciones como el Ministerio para la Transición Ecológica. Una manera de hacer realidad la llamada ciencia ciudadana.

Entre los talleres impartidos y dirigidos a la población cabe destacar los del Centro Ciudadano de El Polvorín, en Taco, o en la playa de Las Teresitas para personas con movilidad reducida.

La línea de este proyecto la marca el objetivo 14 de la Agenda 2030 del Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. Ese punto establece que "debemos conservar y utilizar de manera sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos". Cruz Roja pretende, con esta iniciativa, "educar, sensibilizar e impulsar la implicación de la ciudadanía, tanto adultos como menores, a la hora de abordar este asunto, de forma que sean ellos quienes promuevan la conservación de los ecosistemas naturales del litoral".

La acción tuvo como escenario centros docentes o campamentos de verano para llegar a diferentes colectivos. Además de explicar la problemática de las basuras marinas y su procedencia, la idea es concienciar y sensibilizar para participar y animar así a buscar alternativas a estas basuras en la rutinas diarias de cualquiera.

Reparto de casi 127.000 kilos de alimentos

Cruz Roja repartirá el mes que viene, dentro de la Segunda Fase con Fondos Europeos, 126.956,70 kilogramos de alimentos en la provincia, de los que se beneficiarán 1.446 familias y 3.856 personas. Además de con sus doce asambleas, trabajará el reparto con 37 ayuntamientos y tres entidades sociales. Los alimentos son no perecederos: garbanzos cocidos, pasta alimenticia espagueti, macedonia de verduras en conserva, pera y macedonia de frutas en conserva, atún y sardinas en conservas, conserva de cerdo (magro), batidos de chocolate, arroz blanco, leche UHT, tomate frito, galletas, tarritos infantiles de fruta y de pollo, y aceite de oliva. Van a contribuir a satisfacer las necesidades de personas adultas y, de manera especial, de los menores. Esta cesta ha sido elaborada con la colaboración de la Federación de Bancos de Alimentos, Cruz Roja y expertos en nutrición. A nivel estatal serán 18 millones de kilos y litros entre personas vulnerables dentro de la segunda fase del Programa 2019 de Ayuda Alimentaria. Según los datos aportados en la investigación conjunta presentada en octubre de 2018, el 90,2% de los beneficiarios vive en situación de pobreza extrema y el 52,4% está en paro de larga duración. Un dato destacable: entre la población atendida hay personas con trabajo. Además, el 71% de las personas beneficiarias son mujeres, en 3 de cada 4 hogares hay menores de 15 años y en el 16% de los hogares personas con discapacidad.