Entre el 80 y el 90 por ciento de los casos de dermatitis de contacto ocupacional se manifiesta a través de las manos, explica el doctor José Luis García-Abujeta, miembro del comité de Alergia Cutánea de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), quien advierte de que, entre las causas más frecuentes, "se encuentra la sensibilización al níquel, debido al uso de bisutería y otros materiales metálicos (monedas, llaves, herramientas...) que pueden contenerlo".

En ocasiones, continua el experto, "algunos productos cosméticos también pueden incluir este componente". En los últimos años, y debido a la aparición de nuevas profesiones, están aumentado los casos de dermatitis de contacto y están surgiendo nuevos materiales que propician el desarrollo de este tipo de alergia, como algunos desinfectantes, las isotiazolinonas, presentes en productos de higiene personal, en pinturas al agua y en otros materiales.

Se estima que alrededor de 5.000 sustancias químicas pueden producir dermatitis de contacto de causa alérgica. Cuando alguno de estos materiales entra en contacto con la piel, se desarrollan eczemas.

La dermatitis alérgica de contacto es una enfermedad común que se manifiesta a través de una reacción inflamatoria de la piel como consecuencia del contacto directo de una sustancia alergénica sobre la superficie cutánea.