El director general de Tráfico (DGT), Pere Navarro, avanzó que será la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) la que decidirá si es viable la propuesta de Tráfico de obligar a los aspirantes al carné de conducir a recibir ocho horas de clases teóricas presenciales.

Según Navarro, esta medida que tiene preparada Tráfico y que supondría la modificación del Reglamento General de Conductores (aún en borrador), podría ser tumbada por la CNMC si este organismo regulador emite un informe desfavorable de la propuesta por considerar que vulnera la competencia del sector de la formación vial. Navarro ha detallado que la CNMC tiene previsto reunirse este viernes para decidir sobre el asunto.

Ante la queja de las autoescuelas digitales por esta iniciativa de obligar a los futuros conductores a recibir clases teóricas presenciales, la Plataforma de Autoescuelas Digitales (PAD) trasladó el borrador de la medida a la CNMC para que el organismo valorara la propuesta.

Precisamente, la PAD junto al movimiento por la educación vial libre #WantoDrive aseguraron que con la reforma que pretende aprobar la DGT sacarse el carné de conducir tendría un sobrecoste de media de cerca de 450 euros por alumno.

Afirmación que fue desmentida por Tráfico, que precisó que las ocho horas obligatorias presenciales irían incluidas al pagar la matrícula de la autoescuela, que generalmente incluye ya las clases teóricas y prácticas. El borrador señala que las horas obligatorias presenciales versarán sobre colectivos vulnerables, factores de riesgo al volante, distracciones, uso de sistemas de seguridad y normas de circulación.