Conseguir el reconocimiento oficial de la sordoceguera como discapacidad única, que se elabore un censo poblacional real del número de personas sordociegas en Canarias y que se creen las infraestructuras necesarias para dar apoyo a este colectivo cuando su red familiar haya desaparecido, son las principales reivindicaciones de la Asociación de Personas con Sordoceguera de Canarias (ASOCIDE Canarias) en el Día Europeo de la Sordoceguera, que se celebra hoy, 22 de octubre.

La sordoceguera es una discapacidad que resulta de la combinación de dos deficiencias sensoriales: visual y auditiva. El colectivo recordó que estas personas "conviven con numerosas barreras en su vida diaria", entre las que se encuentran los problemas de comunicación, dificultades para acceder a la información, problemas de desplazamiento y movilidad así como aislamiento. Estas dificultades pueden afectar gravemente al desarrollo personal, cognitivo, emocional y social.

En este sentido, la asociación afirma que para superar estas barreras se necesitan recursos específicos como servicios especializados, personal específicamente formado y sistemas especiales de comunicación, entre muchos otros que reivindican al Gobierno canario.