Patricia Aguilar y su familia viven más tranquilos desde hoy. La Sala Penal Superior de Perú (equivalente al Tribunal Supremo español) ha confirmado la pena de 20 años de cárcel que una jueza había impuesto al gurú sectario que captó a la joven ilicitana cuando era menor de edad y la convenció para viajar con él a Perú, donde la explotó sexual y laboralmente durante un año y medio, según ha podido saber El Periódico de fuentes jurídicas.

Félix Steven Manrique, en prisión desde julio de 2018, había recurrido la sentencia que lo condenó el pasado mes de marzo por un delito de trata de personas contra Patricia y otras cuatro mujeres peruanas, a quienes convirtió en "esposas" de su harén sectario con el objetivo de someterlas a sus deseos sexuales y utilizarlas para que lo "sustentaran económicamente".

Manrique pidió su absolución alegando que tanto Patricia como las otras víctimas, que fueron rescatadas el 5 de julio de 2018 en estado de desnutrición crónica y en condiciones lamentables, estaban con él por su propia voluntad.

La Policía peruana encontró a la joven española en una especie de establo aislado en la selva, donde cuidaba sola de su bebé recién nacida y otros cuatro niños, todos hijos del gurú y las víctimas. Sin embargo, el alto tribunal ha ratificado los argumentos de la magistrada que condenó a Manrique, considerando probado que el gurú convenció "de tal manera a sus víctimas que terminaron creyendo en una forma de vida donde él las manipulaba a su antojo, aprovechándose del estado de vulnerabilidad de estas, haciéndolas partícipes de una visión poligámica, aislándolas de su familia y ejerciendo control sobre ellas".

En una vista oral, celebrada el pasado 19 de agosto, a la que Manrique acudió sin abogado, todas las víctimas excepto una se mostraron dispuestas a declarar contra él, como ya lo hizo Patricia tras regresar a España con su familia.

Una de las fiscales, que pedía aumentar la condena hasta los 26 años y 8 meses de cárcel, advirtió al tribunal de que Manrique no solo no había reconocido los delitos por los que estaba siendo juzgado ni se había arrepentido, sino que además "hay indicios de que sigue actuando desde prisión". Y explicó que en los últimos meses se ha detectado actividad en varias de las cuentas y redes sociales que, según el sumario, el gurú creó para "cazar" a sus víctimas y adherirlas a su movimiento sectario.

La sentencia de la Sala Superior es firme, por lo que no cabe ya ningún recurso. Manrique estará 20 años entre rejas, como mínimo, porque todavía tiene pendiente otro procedimiento judicial en España, abierto en el juzgado de instrucción 1 de Elche. La familia de Patricia acaba de pedir nuevas pruebas a Perú que apuntan a nuevos delitos. Pero la joven afrontará ese proceso con la calma de quien por fin siente que ella y su hija están a salvo.