La detección precoz del cáncer de mama garantiza la supervivencia del 90% de los pacientes. Así lo pone de manifiesto Fernando Fraile, presidente de la junta provincial de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en Las Palmas. Lo cierto es que la incidencia de esta patología -cuyo Día Mundial se conmemora el próximo sábado- ha experimentado un ligero aumento en el transcurso de este año en las Islas. Siguiendo esta línea, durante el presente ejercicio anual se han diagnosticado 1.448 nuevos casos de esta dolencia, mientras que 2018 y 2017 cerraron con 1.413 y 1.383 respectivamente.

"Somos conscientes de que el número de personas que son diagnosticadas de cáncer va en aumento, pero hay que tener en cuenta que cada vez vivimos más y esto hace que la incidencia incremente a nivel mundial", aprecia Fraile. "A esto hay que sumarle el estilo de vida actual", prosigue, "hay gente que vive muy estresada y que no lleva una dieta saludable".

Asimismo, el porcentaje de fumadores continúa siendo "muy elevado", lo que acentúa aún más la importancia de someterse a las correspondientes mamografías y de visitar a los especialistas ante cualquier síntoma, "para poder abordar la enfermedad desde su inicio".

Cabe resaltar que la Fundación Científica de la AECC -que tiene como misión conceder becas a los investigadores- ha destinado este año una suma de 21 millones de euros para la investigación. "Somos la entidad privada española que más dinero invierte en la investigación para el cáncer. La Fundación otorga becas a científicos para lograr avances en las distintas dolencias oncológicas", explica el presidente.

En este sentido, según el responsable de la Asociación en la provincia de Las Palmas, una nómina compuesta por 400 investigadores estudia el comportamientos de las diferentes afecciones para contribuir con la innovación terapéutica. "La única forma de erradicar el cáncer es a través de la labor investigadora. En este momento, las personas que padecen la enfermedad y que fallecen como consecuencia de sus efectos se sitúa en torno al 45%. Por tanto, nuestro objetivo es alcanzar una tasa de supervivencia del 75% en 2030". Pero Fraile va más allá y hace referencia además a la necesidad de apostar por terapias personalizadas. "El cáncer, en general, y los tumores de mama, en particular, siguen una evolución diferente en cada persona. Hay que tener en cuenta que la quimioterapia combinada con inmunoterapia ha demostrado su eficacia en muchas patologías tumorales, por lo que cada vez nos dirigimos hacia tratamientos más personalizados, que permiten aumentar la supervivencia de los enfermos y su calidad de vida", anota.

El cáncer de mama ocupa la segunda posición en incidencia en España, con 33.307 casos nuevos en 2019. Las pruebas de cribado logran que tres de cada cuatro mujeres sean diagnosticadas en un estado inicial de la enfermedad. Actualmente en nuestro país se diagnostican unos 33.300 nuevos cánceres de mama al año, siendo el tumor más común en las mujeres. Se calcula que 1 de cada 8 lo desarrollará a lo largo de su vida. Se trata de una enfermedad grave, pero que se puede curar si se detecta a tiempo.

Los datos obligan a estar alerta: entre 2012 y 2019 ha habido un incremento del 7,5% en incidencia del cáncer de mama. Diagnosticar la enfermedad en estado inicial multiplica las probabilidades de curación. Los programas de cribado, con mamografías y ecografías, han logrado que la supervivencia a 5 años se haya incrementado hasta un 90% en nuestro país.

La ecografía mamaria es una prueba que complementa a la mamografía, en los programas de detección del cáncer de mama. En mujeres con mamas densas y menor tejido adiposo, la inclusión de una ecografía en el protocolo mejora la localización de cualquier tumor. También es un examen muy eficaz para encontrar pequeños tumores que aún no se han extendido a los ganglios linfáticos.

Un gran avance liderado por el HUC de Tenerife

Un equipo liderado por la doctora canaria Josefina Cruz, del Hospital Universitario de Canarias (HUC), además de un grupo de pacientes, han participado en la investigación de un nuevo tratamiento -ya comercializado- para el cáncer de mama metastásico. Así, junto con investigadores internacionales, la doctora Cruz y su equipo han trabajado en los estudios y ensayos clínicos de esta innovadora molécula que se presentó este año en Madrid y que acerca un poco más la posibilidad de cronificar este tipo de cáncer. Esta nueva terapia, que ha sido investigada en España, se ha convertido en un hito, ya que se trata de la primera molécula con una participación española desde el inicio que logra ser comercializada. Además, según los especialistas, se trata de unas simples pastillas capaces de controlar la enfermedad de una forma nunca vista con anterioridad en las pacientes con tumores hormonales, con muy pocos efectos secundarios y muy bien toleradas, que abren la puerta a la cronificación del cáncer. Por último, la consecución del medicamento y su aprobación en EEUU y Europa ha sido posible gracias la colaboración del centro de I+D y el trabajo de oncólogos locales.