David Santiago fue condecorado ayer en la celebración del Día del Pilar en la Comandancia de Santa Cruz de Tenerife. Entró en la Guardia Civil en 2005 con 19 años. Hace doce que trabaja en Canarias. Estuvo destinado en el puesto de Candelaria, desde 2012 formó parte de la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) y ahora está integrado en el puesto de Santa Cruz de Tenerife.

En su etapa en la Usecic llevaba a cabo servicios de diferentes características, como colaborar en operaciones de sus compañeros de la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ), que conllevan arrestar a personas por tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas o blanqueo de capitales, o bien la captura de bandas dedicadas a perpetrar robos.

David, natural de Málaga, apunta que "la Usecic toca un poco de todo, como el apoyo a otros puestos, los controles de grandes concentraciones de personas, el orden público y las entradas y registros a viviendas en las que van a ser detenidos delincuentes".

Además, es monitor en técnicas de defensa policial, por lo que instruye a sus compañeros cada seis meses.

Aclara que, para llevar a cabo con éxito la entrada y registro a un domicilio, los agentes de intervención deben actuar "con orden y tranquilidad; eso es lo fundamental; pues, si no estamos tranquilos ni ordenados, puede salir la cosa mal".

En todas las ocasiones en las que ha debido efectuar servicios de ese tipo, los arrestados han colaborado y no han adoptado actitudes violentas.

Cuando se llevan a cabo estas actuaciones, los agentes siempre intentan "jugar con el factor sorpresa". Además, cada profesional tiene una tarea concreta asignada. Es decir, uno se dedica a tirar la puerta, varios a llevar a cabo las detenciones y otros, por ejemplo, a atender a los niños o las mujeres, si los hubiera en la casa.

El objetivo es "no dañar más de lo debido". Para este joven malagueño, lo más desagradable que ha tenido que afrontar en su actividad profesional son los desahucios. Ha participado ya en varios de estos trabajos, como en Candelaria, Tacoronte o en San Isidro (Granadilla), por ejemplo.

En su caso, la Cruz al Mérito de la Guardia Civil con distintivo blanco se la han concedido por su trayectoria profesional. Ayer desfiló ante sus mandos y las autoridades civiles y militares con orgullo. El primer reconocimiento oficial siempre es especial.