Una memoria, expuesta por la EAE?Business School, firmada por Irene Vilà Trepat y titulada Informe Alimentación Saludable, 2018, retrata un panorama ampliamente mejorable en Canarias. El dosier reitera que en las Islas se abusa tanto de los refrescos -representan más del 17% del total del sector de la alimentación- como de la bollería (16%) y subraya el bajo consumo de pescado -solo un 4% del total-.

Entre las páginas del documento, al reparar en el estudio de los hábitos alimentarios de la población del Archipiélago, sobresale que el gasto por habitante en comida se queda en 1.383 euros, un 6,6% inferior a la media nacional. Ese dato -junto con la distribución de la industria del sector-, según las conclusiones del informe, hace que la alimentación de Canarias no figure entre las comunidades autónomas con la alimentación más saludable.

Para explicar el bajo consumo de pescado -27 puntos por debajo de la media nacional-, el trabajo de Irene Vilà considera que pueda estar "derivado probablemente del poco desarrollo que la subindustria presenta en esta región". En comparación con los niveles estatales, el consumo de bollería está 16 puntos por encima de la media.

Tendencia

El informe sí recoge un interés en aumento, a nivel general, por adquirir hábitos saludables a la hora de comer y adquirir productos alimenticios. Así, revela que "la innovación en productos saludables entre abril 2018 y marzo 2019 ha presentado un crecimiento superior al 10%". "Este aumento", añade, "ha sido debido a la actual tendencia a consumir alimentos más sanos, tanto comida como bebida".

El estudio señala cuatro tipos de consumidor saludable: los eco-conscientes, los que tienen como credo principal la idea "bueno para mí", los entusiastas del fitness y los entregados al concepto Lifestyle of Health and Sustainability (Loha).

En el primer grupo, entre los eco-conscientes, los consumidores "piensan", según se recoge en el documento, "que pueden cambiar el mundo a través de sus acciones y están muy comprometidos con su comunidad". "Los consumidores eco-conscientes", además, "prefieren alimentos con envases donde claramente se especifique el contenido y composición de los mismos en sus etiquetas".

Entran en el grupo de "bueno para mí" los consumidores que "se preocupan por su salud y en consecuencia consumen productos que tienen un impacto positivo y beneficioso en sí mismos", según el relato de Irene Vilà. "Les gusta probar nuevos productos", recalca el informe antes de agregara que "es por este motivo que su lealtad hacia las marcas es baja, ya que cuando encuentran un producto nuevo e innovador, y les parece interesante, no les importa cambiar su marca habitual". "Se sienten atraídos por alimentos con un etiquetado limpio y, a ser posible, que especifique que el producto es ecológico. Cuando salen a comer fuera, a un restaurante, acostumbran a escoger las opciones más saludables de la carta", puntualiza.

Hay un tercer grupo de consumidores, según divide el estudio, que "también están interesados en seguir una dieta sana, a los que se denomina entusiastas del fitness, ya que están muy motivados en practicar deporte de forma habitual en su día a día, a la vez que prestan mucha atención a su dieta".

Para concluir, el dosier destaca un cuarto y último segmento de personas interesadas en la alimentación saludable: los Lohas, cuyas siglas en inglés significan "estilo de vida saludable y sostenible", se caracterizan "por ser personas con un interés muy fuerte en el consumo saludable, ético y responsable". Este nuevo tipo de consumidor apareció hace unos años en Estados Unidos y se ha ido extendiendo a lo largo del mundo. El concepto de Lohas ha tenido el apoyo importante de empresas y famosos de diferentes ámbitos durante los últimos años. La salud y el bienestar son una prioridad para estos consumidores, y están dispuestos a pagar por ello.

Más concienciados

A nivel de España, según las conclusiones del Informe Alimentación Saludable, 2018, "los ciudadanos están cada vez más concienciados" en la alimentación saludable para hacer frente a los elevados índices de sobrepeso, obesidad y diabetes que se han registrado últimamente entre la población del país. Así, según se recoge en el documento de la EAE Business School, "las empresas están respondiendo de forma muy positiva a esta tendencia de alimentación saludable". En el dosier se apunta, entre otras cosas, "que están realizando grandes inversiones para innovar y ofrecer nuevos productos saludables que respondan a las necesidades del consumidor. El bagaje cultural de la dieta mediterránea está ayudando a que en la mayoría de las comunidades autónomas la alimentación sea saludable". "Sin embargo", aclara, "en algunas de ellas todavía se puede mejorar en este aspecto".

TODOS LOS DATOS

Dietas saludables

Polos opuestos

Navarra, Castilla y León y Galicia se encuentran entre las comunidades con una dieta más saludable, mientras que Extremadura, Andalucía, Castilla la Mancha y Canarias figuran entre las regiones que menos.

Andalucía y Aragón

Bebidas gaseosas y hortalizas

Andalucía mantiene el liderazgo entre todas las comunidades autónomas en consumo de bebidas refrescantes y gaseosas, mientras que los aragoneses son grandes consumidores de hortalizas frescas. Asturias y Cantabria

Buenos hábitos

En Asturias se come bien y sano y los cántabros siguen una dieta saludable y aprovechan los recursos del mar.

Castilla-La Mancha y Cataluña

Necesitan mejorar

Castilla-La Mancha puede mejorar su dieta y debería bajar el consumo de refrescos. Los catalanes, por su parte, confían demasiado en la comida preparada debido a las prisas

Madrid

Comida equlibrada

Los madrileños comen de forma equilibrada, pero deberían cambiar los platos preparados por hortalizas del huerto.

Extremadura y La Rioja

Gasto más bajo y pocos refrescos

Los extremeños son los que menos gastan en alimentación, deberían consumir más aceite, pescado y carne, y en menor medida frutas y verduras. Los riojanos tienen el liderazgo del menor consumo de refrescos, pero deberían aumentar la ingesta de productos naturales

Comunidad Valenciana y Navarra

Dieta mediterránea

Los habitantes de la Comunidad Valenciana siguen la dieta mediterránea, pero deberían aprovechar más sus recursos naturales como la fruta fresca y el pescado, mientras que los navarros son un buen ejemplo de cómo seguir la dieta mediterránea desde el interior de la Península.

País Vasco

Mucha cantidad

En el País Vasco, según el estudio, los tópicos son una realidad: ingieren comida saludable pero demasiada cantidad.

Baleares

Similitudes con Canarias En las Islas Baleares deben bajar el consumo de refrescos y bollería, así como aumentar la ingesta de uno de sus recursos naturales, el pescado.