El director general de Tráfico, Pere Navarro, reconoció ayer que tiene una "cierta frustración" con los vehículos de movilidad personal (VMP) porque, en sus palabras, "parece que todo gira alrededor" de los patinetes. Navarro destacó que la Dirección General de Tráfico (DGT) tiene preparada una norma, a petición de los ayuntamientos, que es un "paraguas" para prohibir circular por las aceras a los patinetes que alcancen una velocidad máxima de 25 kilómetros por hora y "evitar el trucaje, que la gente no los manipule".

"A mí me gustaría usarlo en la T4. Ahí sí que el patinete sería útil", bromeó el director general durante su intervención en un desayuno informativo organizado por Executive Forum en el Hotel Palace de Madrid.

Como "asignaturas pendientes" para mejorar la siniestralidad, hizo referencia al alcohol, la velocidad y las distracciones con el teléfono móvil, porque en las carreteras, a su juicio, "vale con conservación y mantenimiento con criterios de seguridad vial".

Respecto al alcohol, Pere Navarro aseguró que "lo han hecho todo", pero que en España hay "un problema social" con el consumo, por lo que tienen "que seguir trabajando". "Hacemos más de 5,5 millones de controles preventivos de alcoholemia con la Guardia Civil", detalló.