Los compuestos derivados de la vitamina K3 (o menadiona) han demostrado su eficacia en el tratamiento de la enfermedad del Huanglongbing -citrus greening-. Se trata de una patología originaria de China, que afecta a las plantas del género citrus, y que provoca, además de deformaciones en los brotes, que las hojas se vuelvan amarillas y que frutas como las naranjas sean más pequeñas, más secas y más ácidas. Precisamente, ha sido el uso de este producto el que ha marcado la patente desarrollada en 2010 por el doctor Andrés Borges, investigador del Instituto de Productos Naturales y Agrobiología (IPNA), del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que fue presentada el martes en el marco de la celebración de la segunda edición de Patents Week, en el Museo Elder de la capital grancanaria.

"Los mosquitos trioza erytreae y diaphorina citri son los vectores que transmiten la bacteria responsable de esta enfermedad, que puede derivar en la pérdida del árbol con el paso del tiempo. Hasta hace diez años, estos insectos se encontraban en Asia, pero en las últimas décadas se han propagado hasta alcanzar casi una escala global como consecuencia de los efectos del cambio climático", apuntó Sebastián Jiménez, gestor de innovación e integrante del mismo centro que Borges, que asumió ayer la responsabilidad de explicar las características de este producto en el citado centro cultural.

Mejorar el rendimiento

En base al argumento de Jiménez, la aplicación del compuesto que han protegido legalmente es capaz de mejorar el rendimiento de las plantas cuando están sometidas a un "estrés", como puede ser la propia patología, o incluso, la falta de agua o salinidad en el terreno en el que se encuentren. "Ya se ha comprobado que reduce el número de insectos por planta y esto se traduce en frutos de mayor masa y con mejor sabor. No obstante, hay que tener en cuenta que el complejo vitamínico tiene que ser administrado constantemente", anotó el profesional.

Por lo que concierne al modo en el que debe ser suministrado el derivado, el ponente subrayó que puede realizarse mediante la pulverización, a través de una inyección en el tallo, directamente en el suelo, o bien a través del agua de riego. "En 2015, llegamos a un acuerdo con la empresa Biovert, que se está encargando de realizar estudios de campo en fincas de México y Brasil y están muy contentos con los resultados", destacó Jiménez. "Ahora, tendrán que conseguir los permisos de comercialización", prosiguió, "pues al ser productos químicos tienen una legislación específica y nuestro objetivo es que en 2020 comience a comercializarse a nivel global".

Cabe resaltar que una patente es un título concedido por una agencia, que otorga el derecho exclusivo a proteger una tecnología. Este permiso tiene una vigencia de 20 años y puede, incluso, ser heredado. Siguiendo esta línea, la patente de Andrés Borges "se encuentra vigente en Sudáfrica, México, Brasil, Japón y España". Asimismo, el gestor de innovación destacó que el propósito es que la investigación "se traslade a la sociedad para que pueda tener aplicación". De hecho, el equipo investigador se ha preocupado por profundizar en una realidad "que tendrá muchísima salida comercial en los países afectados".

Canarias, libre de la enfermedad

Afortunadamente, las plantas de Canarias y del resto del territorio nacional se encuentran libres de esta enfermedad, siendo los países más castigados China, Estados Unidos, Brasil y México. Sin embargo, ya hay constancia de la presencia de estos mosquitos en España . "Estamos bastante preocupados, porque puede ser cuestión de tiempo que la afección se propague", apostilló.

Lo cierto es que la citrus greening ha provocado un notable impacto económico en las naciones afectadas por la bacteria, al frenar la producción de pomelos, naranjas, limones, limas y mandarinas. "La naranja es una de las frutas más consumidas en el mundo. Solo en Estados Unidos, la industria de los cítricos tiene una facturación de nueve millones de euros al año", enfatizó el ponente.