Las contribuciones a la comprensión de la evolución del Universo y del lugar de la Tierra en el Cosmos han motivado que los investigadores suizos Michel Mayor (Universidad de Ginebra) y Didier Queloz (Universidad de Cambridge) obtengan el Premio Nobel de Física del presente año, junto al canadiense Philip James Peebles. En el caso de los dos primeros, se les reconoce el descubrimiento del primer exoplaneta (planeta situado fuera del sistema solar) que orbitaba una estrella de tipo solar. Hace casi un cuarto de siglo, documentaron científicamente la existencia del 51 Pegasi. Mayor y Queloz impulsan proyectos en los que participan profesionales del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y otros organismos de diferentes países. Uno de esos científicos es Jonay González, joven astrofísico e investigador Ramón y Cajal. Trabaja en una experiencia, junto a un equipo dirigido por Queloz, cuyo objetivo es "encontrar planetas como la Tierra que orbiten estrellas como el Sol". González explica que la iniciativa se denomina "Cazador de planetas terrestres" y trata de hallar exoplanetas con una masa similar a la de la Tierra que giren a largas distancias en torno a su estrella y puedan contener agua líquida en su superficie.

El IAC desarrolla con el equipo de Queloz el denominado harps 3, un mecanismo muy preciso y estable en el tiempo que se va a instalar en el telescopio Isaac Newton del Observatorio del Roque de Los Muchachos, en La Palma. En opinión del investigador canario, "lo que vamos a hacer es medir las variaciones periódicas de la velocidad radial de la estrella, y nunca veremos al exoplaneta, sino los efectos que su tirón gravitatorio causa en la citada estrella". Reconoce que esos movimientos son "muy pequeños y difíciles de apreciar".

El harps 3 está en proceso de construcción y el objetivo es que esté instalado en el verano del 2021, según Jonay González. Este astrofísico comenta que Michel Mayor y Didier Queloz "son gente cercana, con las ideas claras del objetivo a encontrar". Advierte de que, tras el descubrimiento real del primer exoplaneta, "el campo se ha expandido y el número de investigadores ha crecido de forma muy importante" en las últimas dos décadas y media. El investigador Ramón y Cajal apunta que "el objetivo pasa ahora por encontrar también marcadores biológicos en las atmósferas de los exoplanetas".

Aclara que, para ello, necesitamos instrumentos muy precisos en los telescopios más grandes del planeta de la próxima década, como el TMT de 30 metros que se quiere desarrollar en La Palma o el LT de 39 metros en Chile. Con dichos equipamientos, la intención es hallar señales de vida.

El Instituto de Astrofísica de Canarias ha colaborado también con Michel Mayor en la construcción del mecanismo llamado Espresso para el Very Large Telescope (VLT), codirigido con Rafael Rebolo (director del IAC), así como con Queloz en el proyecto Speculoos Norte del Observatorio del Teide, para la observación del tránsito de exoplanetas terrestres en estrellas muy frías y enanas marrones, junto con Rebolo y Roi Alonso. Mayor ha sido también durante años miembro del Consejo Asesor de Investigación del IAC.

Didier Queloz tiene actualmente el centro de su actividad científica en la Universidad de Cambridge, mientras que Michel Mayor desarrolla sus iniciativas desde el Observatorio de Ginebra (Suiza), que es el instituto en el que Queloz estaba hasta que se fue al prestigioso centro académico del Reino Unido.

Jonay González aclara que entre los dos nuevos premios Nobel de Física, el IAC y otros centros investigadores existe un interés común en proyectos y un objetivo científico. González advierte de que "la colaboración es necesaria". Explica que las instalaciones de La Palma (telescopios Isaac Newton y William Herschel) antes eran propiedad del Reino Unido y de Holanda, mientras que ahora pertenecen al IAC. Pero las tareas operativas siguen siendo asumidas por científicos británicos y holandeses; y así seguirá ocurriendo durante diez años más.

El astrofísico del IAC dice que, en el último lustro, Mayor y Queloz han efectuado unos pocos viajes al Archipiélago, ya que trabajan a distancia. Según González, los colaboradores de Queloz (investigadores posdoctorales o que realizan el doctorado) sí se desplazan con mucha frecuencia a La Palma.

El investigador Ramón y Cajal recuerda que la concesión del Nobel a ambos científicos suizos "supone un impulso para el campo del estudio de los exoplanetas, ya que se reconoce por primera vez dentro de la Física" en los citados premios. Apunta que "en ese aspecto resulta muy interesante; ganamos más fuerza a la hora de las colaboraciones internacionales y afrontar nuevos retos científicos".