Las asociaciones judiciales muestra división de opiniones por la actuación de la ministra de Justicia en funciones, Dolores Delgado, quien admitió el martes pasado que pidió información a las autoridades italianas acerca de cómo se encontraban los hijos de Juana Rivas, la madre que fue condenada en España por sustracción de menores alegando una supuesta situación de maltrato.

Delgado aseguró ayer que este procedimiento es "obligatorio, habitual y normal", en virtud del artículo 55 del Reglamento Europeo del año 2003 en materia de responsabilidad parental, al tiempo que ha negado que se trate de un intento de "interferir" en las decisiones judiciales. Dicha petición se acompañó de una carta firmada por Delgado, si bien el departamento de Justicia no tiene intención de hacer pública dicha misiva, tal y como han precisado fuentes de este departamento.

"No puedo decir que haya habido injerencia sin conocer el contenido de la carta. Que se interese por la situación de los menores no me parece desafortunado si la carta se limita a eso, pero no la conozco", dijo la portavoz de la Asociación Profesional de la Magistratura y juez decana de Madrid, María Jesús del Barco Martínez. En cualquier caso, se preguntó si el Gobierno actuará igual en otros casos relacionados con menores. Si bien, esta asociación se expresó en otro tono a través de su cuenta oficial de Twitter. "No podemos creerlo porque resultaría triste y vergonzoso, despreciando gravemente a la Justicia, el intentar interferir en el resultado de un procedimiento conforme a Ley. No creería la Sra. Ministra en la separación de poderes", escribieron en un mensaje publicado en esta red social.

Desde Jueces para la Democracia, su portavoz, Ignacio González de la Vega, se refirió al reglamento europeo y aseveró que este tipo de peticiones entre estados son "habituales" y "normales", "máxime cuando hay menores implicados".

"A mi en principio esta petición de información de la ministra a su colega italiano me parece razonable, otra cosa es que haya presiones, que habría que acreditarlo", incidió. A su juicio, "la cuestión" es que hubiera alguna presión sobre el juez del caso. "Eso sería condenable pero, ¿qué presión puede hacer la ministra sobre el ministro italiano si el italiano no tiene poder sobre el asunto?", cuestionó.

Sin embargo, la Asociación Judicial Francisco de Vitoria y Foro Judicial Independiente expresaron su rechazo ante la actuación de Delgado. "La misiva escrita por Delgado a su homólogo italiano es una falta de respeto a la soberanía italiana y su sistema judicial, publicó en Twitter esta asociación judicial.