Querer es poder. Ha sido el lema que ha guiado el reto de la comunidad educativa del Colegio Salesianos de La Orotava. Básicamente ha consistido en reconvertir la cancha al aire libre del centro de un pedregal en una moderna instalación deportiva.

Ha sido clave, sobre todo, la acción e implicación de los padres de los 350 chicos que practican allí deporte la que ha conducido al éxito. Desde 2014 han recolectado dinero para que hoy el recinto multiusos luzca una extraordinaria imagen con el piso azul característico del fútbol sala mundial.

Quedan algunos flecos que culminarán este mes para completar unas obras que se iniciaron en el mes de julio. El sentido de la orientación ha cambiado con el nuevo diseño, lo cual permite ubicar allí cuatro canchas de fútbol sala, cinco de voleibol y dos de baloncesto. Más los vestuarios para homologar el espacio en los partidos federados. La intención en el futuro es poder techar al menos una parte del recinto como ya ocurre con el de los Salesianos de La Cuesta.

No paran aquí en el colegio. De hecho, está en marcha un proyecto para que los chicos de Secundaria, coordinados los profesores profesor de Plástica, diseñen zonas infantiles específicas.

Javier Torres, director deportivo, y su mano derecha, Carmelo González, han sido claves para impulsar esta idea. Luego ha colaborado toda la comunidad. Desde el director, Abel Medina, al último miembro del colectivo.

La inversión global para reformar la cancha ha sido de 100.000 euros conseguidos casi uno a uno con las aportaciones de padres y familiares.

Ahora mismo el Salesianos de fútbol sala cuenta con un equipo en Segunda B nacional, un filial en categoría territorial, un juvenil nacional, un cadete, dos infantiles, dos alevines, tres benjamines, dos prebenjamines y dos escuelas de iniciación de niños. Y en voleibol son un juvenil, dos cadetes, dos infantiles, tres alevines y un benjamín.

Una escuela de deporte que, por si fuera poco, envía monitores a otros colegios de la Villa como La Concepción o el Manuel de Falla. Y, sobre todo, un sueño hecho realidad. Con el esfuerzo colectivo de toda una comunidad educativa.