Un diez por ciento de los alumnos canarios tienen dislexia y en la mayoría de los casos está sin detectar. Es el cálculo de Dislecan, la Asociación de Dislexia de Canarias, un colectivo de padres impulsado por personas voluntarias que desde 2005 se ocupa y preocupa de estas personas, de su aprendizaje en la escuela y de su posterior desarrollo personal.

Anita -así, Anita, nombre alemán que no es un diminutivo- Pestaña Tavares es la presidenta en las islas. Explica que "en España, alrededor de 10% de la población tiene dislexia, lo que supone casi cinco millones de personas y 818.396 alumnos en las aulas con este problema de aprendizaje, según datos estadísticos del Ministerio de Educación referidos al curso académico 2017-2018".

Añade que "los expertos atribuyen la elevada tasa de fracaso escolar en nuestro país a numerosas causas, pero la dislexia no tratada sería la principal. Por ello, las asociaciones que formamos la Plataforma Dislexia reclamamos al Gobierno la inclusión del colectivo en las becas de educación, acuerdo al que se llegó por unanimidad en el Congreso de los Diputados en febrero de 2018, con una PNL que instaba al Gobierno a mejorar las ayudas para estos alumnos, pero que no se ha implementado hasta hoy".

Anita Pestaña valora: "Según las cifras de Gobierno de España, en el curso 2017-2018 Canarias tiene un total de 349.886 alumnos escolarizados en el régimen general no universitario. Esto significa que más de 34.000 estudiantes en las aulas de las islas podrían tener dislexia. Sin embargo, los identificados, según estas mismas fuentes, son tan solo 1.005. Esos son los diagnosticados con trastornos de aprendizaje".

Otro dato que aportan desde Dislecan: "Hay que tener en cuenta, además, que Canarias ocupaba en 2018 el quinto lugar en las estadísticas sobre el Abandono Educativo Temprano; es decir, un 20,9%, frente al 17,9% de media de todo el país, el más bajo de la Unión Europea".

Pestaña recuerda: "Según los expertos Lyon, Shaywitz y Shaywitz, la dislexia es una dificultad específica de aprendizaje (DEA) de origen neurobiológico, caracterizada por la presencia de dificultades en la precisión y fluidez en el reconocimiento de palabras (escritas) y por un déficit en las habilidades de decodificación (lectora) y deletreo".

Añade la presidenta: "Estas dificultades son consecuencia de un déficit en el componente fonológico del lenguaje y se presentan de manera inesperada; otras habilidades cognitivas se desarrollan con normalidad y la instrucción lectora es la adecuada".

En esta campaña, destaca la dirigente e impulsora de Dislecan, "las asociaciones dan a conocer la dislexia, los retos y dificultades a las que están expuestas todas las personas que la tienen durante su etapa académica, formativa y laboral, dando a conocer las estrategias desarrolladas para aminorar los obstáculos con los que se han ido encontrando en el camino".

La Plataforma Dislexia, apostilla, es "una iniciativa de colaboración a nivel nacional para aunar fuerzas. Tiene el objetivo de lograr un marco legal inclusivo y adecuado para las personas con dislexia y/u otras Dificultades Específicas de Aprendizaje (DEA), que se recoja en el Pacto por la Educación, para que se cumpla el derecho de equidad en la educación de todos los estudiantes".

"Queremos -subraya- ver garantizados los derechos de las personas con dislexia y/u otras dificultades específicas de aprendizaje en todas las Comunidades Autónoma. Somos 16 asociaciones de dislexia, sin ánimo de lucro, de todo el Estado. Trabajamos unidas para que la dislexia y cualquier otra dificultad específica de aprendizaje no sea un obstáculo, sino que se aprovechen sus características positivas en beneficio de una sociedad plural y moderna".

Asimismo, entiende que "ha habido un retroceso en Canarias. En 2010 teníamos una legislación muy avanzada y pionera al incluir por primera vez lo que planteaba la LOE respecto al alumnado con dislexia en la normativa de educación", a la vez que considera clave "dotar a cualquier iniciativa global de financiación. Entre otras cosas para formar al profesorado y que pueda detectar la dislexia. Son niños muy inteligentes pero con una dificultad. Nada más y nada menos".

La portavoz de Dislecan concluye con la reflexión sobre el rojo como símbolo reivindicativo: "Las libretas escolares de nuestros hijos (ella tiene la experiencia con el suyo, hoy con 26 años) están llenas de correcciones en rojo. Solo pedimos que se cambie el chip en la escuela y hoy existen múltiples recursos para ello: lectura más lenta, uso de nuevas tecnologías, preguntas orales... Basta querer para poder hacerlo".

Canarias se tiñe de rojo

Hoy es el Día Europeo de la Dislexia. Ayuntamientos, instituciones y empresas en diferentes Comunidades Autónomas se unen a una campaña internacional para visualizar la dificultad de aprendizaje más común del mundo. Lo hacen iluminando sus edificios de color rojo, bajo el lema Ilumínalo en Rojo para la Dislexia. La campaña se inicia en EEUU y se extiende por Australia hasta llegar a Europa. España y Canarias se suman a las celebraciones. La Plataforma Dislexia, organización sin ánimo de lucro que agrupa a 16 asociaciones del país, ha querido dar a conocer la iniciativa #SeLlamaDislexia. La Plataforma inauguró el Mes de la Dislexia el pasado día 3 con la colaboración de la Fnac, impartiendo talleres de sensibilización en espacios cedidos en sus tiendas por toda España. Hoy se tiñen de rojo en Tenerife, entre otros espacios, los ayuntamientos de Santa Cruz, La Orotava o El Sauzal.