El pasado domingo 29 de septiembre la isla de Tenerife vive un cero energético que afecta a toda la población. El complejo hospitalario Nuestra Señora de La Candelaria, según fuentes oficiales del centro sanitario, puede trabajar con normalidad dentro de las circunstancias generales, sin incidencias graves, al contar con grupos electrógenos que tienen varios días de autonomía y unos sistemas de alimentación ininterrumpida para los servicios más críticos.

El suministro eléctrico se recupera a las 15:45 horas y se apagan los grupos electrógenos. A las 18:00 horas se produce una segunda incidencia en el suministro eléctrico en una celda de protección en alta tensión, que hace que se activen de nuevo los grupos electrógenos y los sistemas de alimentación. Ello provocó un fallo en el grupo electrógeno del servicio de Urgencias, resuelto en pocos minutos por el personal de mantenimiento -operarios de una empresa externa con autorización para trabajar en alta tensión y técnicos de mantenimiento del centro- coordinado por el área de Ingeniería.

Durante ese período, solo los cubículos de exploración quedaron sin electricidad debido a ese fallo porque el resto del servicio contó con suministro eléctrico de los sistemas de emergencias. En ningún caso, el servicio de Urgencias dejó de atender pacientes en una jornada relativamente tranquila.