Un total de 201 nuevos pacientes y 689 familiares reciben atención psicosocial por parte de Cruz Roja en Santa Cruz de Tenerife, de forma que puedan expresar sus miedos y dificultades, aprender a afrontar la enfermedad, la pérdida y el dolor.

Disminuyen así el riesgo de sufrir ansiedad y depresión, y mejoran su autonomía y su capacidad de tomar decisiones, explica Cruz Roja en un comunicado en el que indica que esta iniciativa se realiza con el apoyo de la Obra Social "La Caixa" y la Fundación CajaCanarias.

Se trata del Programa de Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas, que gestiona un Equipo de Atención Psicosocial (EAPS) de Cruz Roja en la provincia de Santa Cruz de Tenerife desde julio de 2015, en convenio con el Servicio Canario de la Salud para su desarrollo en los hospitales de esta provincia.

Este proyecto se dirige coordinadamente con la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria del Servicio Canario de la Salud.

La intervención desde este Programa, dirigida a pacientes y familiares, se ha ido ampliando en estos años.

Así, desde mayo de 2016 el EAPS también realiza intervención psicosocial en el Hospital de San Juan de Dios en Santa Cruz de Tenerife, desde noviembre de 2017 en el Hospital Febles Campos perteneciente al IASS del Cabildo de Tenerife y desde el 2018, este servicio se comenzó a ofrecer también en el Hospital insular de La Gomera.

Para ello, los miembros del EAPS de Cruz Roja, integrado por profesionales de la psicología, trabajo social, y personal voluntario especialmente formado para la materia, prestan soporte emocional, psicosocial y espiritual a los pacientes, así como seguimiento de los familiares durante el duelo, una vez que sus allegados fallecen.

El Equipo de Atención Psicosocial, además de trabajar con profesionales del ámbito de los cuidados paliativos, con quienes se aborda situaciones difíciles como la gestión del estrés, participa también en acciones formativas y psicoeducativas.

Hay que destacar que el voluntariado cumple un papel esencial dentro del proyecto ya que presta acompañamiento a los pacientes tanto en los centros hospitalarios como en sus domicilios.

Esta actividad permite a los pacientes convivir y relacionarse con otras personas y a los familiares disfrutar de momentos de respiro en los cuidados.

Actualmente, 8 personas participan en el proyecto a través del voluntariado.