Canarias perderá en los próximos 50 años un metro de costa tal y como prevén los modelos actuales del incremento del nivel del mar. Un crecimiento de 20 milímetros por año, según el último informe del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) que está muy por encima de lo que se esperaba hasta el momento (8 milímetros por año) y que pone el foco en la importancia de tomar medidas urgentes, y especialmente enfocadas a la adaptación, sin olvidar la mitigación, desde Canarias.

Así lo puso de manifiesto José Antonio Valbuena, consejero de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial, durante una comparecencia en el Parlamento de Canarias. Valbuena recordó que 50 años "está a la vuelta de la esquina", por lo que urge "abrir el debate con valentía" y contando con la colaboración de todos los actores sociales implicados en esta problemática mundial (expertos, políticos, jóvenes). Y es que, como resaltó Valbuena, el cambio climático supondrá "un cambio de mentalidad" a todos los niveles e, incluso, "de prioridades" para el poder político. De ahí que la Ley de Cambio Climático sea una prioridad, y que, en una semana, su contenido pase a consulta pública - el "primer eje fundamental en el desarrollo legislativo-.

La intención de Valbuena es que toda la tramitación actual y futura de la norma (que será variable para poder adaptarse a la evolución de los datos científicos) tenga una consideración prioritaria para que sea más "ágil". "La burocracia interna no es compatible con los tiempos que nos marca la crisis climática, no podemos esperar tres o cuatro años para modificar una ley", insistió. Asimimo, concluyó que la normativa tiene que tener carácter "generacional", es decir, que vaya más allá de los cuatro años de un mandato.

Hasta ahora, las políticas realizadas en Canarias han tratado de "parchear el sistema", como señaló Manuel Marrero, del grupo parlamentario de Podemos. Un método que ha permitido continuar aprovechando las bondades de un sistema consumista, competitivo y que "piensa que los recursos naturales son infinitos", pero que ha abocado a la sociedad a una situación insostenible que está poniendo en jaque la vida del planeta y sus condiciones de calidad.

La nueva normativa hará hincapié por eso en dos líneas de actuación clave: la mitigación y la adaptación. Es así la primera vez que los dirigentes políticos asumen que las medidas de adaptación son necesarias y en parte sucede porque los efectos del cambio climático se están haciendo palpables. Lo resumió durante la comisión parlamentaria el socialista Manuel Fernando Martínez Álvarez, que aludió al "Delta, el huracán Lorenzo que se está formando en medio del Atlántico y a las inundaciones del Levante español" como consecuencias visibles del cambio climático.

Hacer planes proactivos

En el sentido de la adaptación también se manifestó Manuel Marrero Morales, quien aludió a la necesidad "de protegernos" y hacer "planes proactivos". "Debemos avanzar y ponernos por delante para combatir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), reducir la huella de carbono y evitar el deterioro de mares y costas", argumentó Marrero, que insistió en que hacen falta "acciones valientes y decididas" entre la que se encontrarán cambios legislativos que afectarán, por ejemplo, a la Ley del Suelo.

Pero, además de las "medidas de adaptación para vencer los efectos del día a día", la crisis climática requiere continuar poniendo en marcha políticas orientadas a mitigar sus efectos. En este sentido, el consejero puso sobre la mesa varias "patas" en las que hará hincapié en la próxima legislatura.

El Plan de Transición Energética es una de las piezas fundamentales del rompecabezas de la próxima ley. "El Plan Energético de Canarias lleva cinco años caducado y no hemos trabajado en uno nuevo", insistió Valbuena, que concluyó que es necesario que Canarias "define el rumbo del sector energético". La ley también contemplará la modificación parcial del Plan Integral de Residuos de Canarias (PIRCAN) antes de su aprobación final.

El nuevo ejecutivo "erradicará" cualquier alusión que se haga a la incineración en el documento realizado por el equipo anterior. Asimismo, la Consejería tiene previsto pulir la Estrategia Canaria sobre Plásticos. Otros de los aspectos sobre las que pivotará la ley para hacer frente a la emergencia climática serán la biodiversidad y el planeamiento territorial. "No podemos hablar de lucha contra el cambio climático sin desarrollar líneas en materia de fauna y flora", constató el consejero.

Valbuena hizo alusión, en este sentido, a las migraciones de especies que no son invasoras y que, aunque no son endémicas, también deben preservarse, porque las migraciones climáticas son una de las grandes problemáticas de esta crisis mundial, y no solo afecta a los seres humanos. Concluyó, además, que Canarias debe mostrar una especial sensibilidad con los océanos, uno de los espacios más afectados por el calentamiento global y las emisiones de dióxido de carbono, y que, como señaló Valbuena, corren peligro de "desaparecer a corto plazo".

Municipios neutros

En el ámbito urbano, la nueva legislación pretende que cada municipio se haga cargo de conocer cómo está contribuyendo al cambio climático. Por esta razón, se instará a los municipios a diseñar planes generales de ordenación (PGO) -los que definen el modelo social y económico del mismo- de acuerdo al objetivo de que sean "neutros en emisiones de GEI". "Los municipios deberán evaluar sus emisiones para diseñar sus planes y desarrollar los suelos dentro de su trama urbana para ser neutros en gases de efecto invernadero", instó el consejeró. Una vez dado ese paso, "se trasladará a toda Canarias ese concepto".

No obstante, ahí no debería quedar todo, como señalaron los distintos parlamentarios, la población también tendrá que poner su granito de arena cambiando sus hábitos de vida y alimentación. "Tenemos que ser conscientes de lo que consumimos", detalló Luis Alberto Campos, de Nueva Canarias, que también incluyó en este aspecto la energía. El parlamentario de Nueva Canarias sentenció que Canarias debe apostar "por las energías renovables y olvidar hacer una transición con alternativas como el gas" porque, como remarcó, "no queda tiempo".

Aunque todos los parlamentarios mostraron sensibilidad ante la problemática, las representantes de Coalición Canaria, Beatriz Calzada Ojeda, y del Partido Popular, Luz Reverón, aprovecharon su turno de palabra para reprochar al consejero que la Declaración de Emergencia Climática aprobada por el Gobierno de Canarias no hubiera necesitado el apoyo del resto de grupos. "No es que no la aceptemos", insistieron ambas, a lo que Reverón añadió que les "sorprendió" que no se les tuviera en cuenta.

Las claves

  • Un nuevo Plan Energético. La nueva legislación aboga por volver a redactar un plan que señale que defina el rumbo del sector energético, ya que el actual lleva cinco años caducado.
  • Conservación de la biodiversidad. La ley dará un espacio relevante a la fauna y la flora de cara a su conservación y cuidado. Eso se traducirá en la especial preservación del medio marino y sus especies, así como de la puesta en marcha de medidas en contra de las especies invasoras, entre otras.
  • Emisiones cero. La nueva normativa pondrá el foco de la responsabilidad de las emisiones de gases de efecto invernadero directamente en los municipios, y será un condicionante para redactar los planes de ordenación.
  • Modificaciones en residuos y plástico. Los planes de gestión de residuos y de reducción del plástico, redactados por el anterior gobierno, se modificarán parcialmente antes de ser aprobados.