Mañana intensa y, sobre todo, diferente en el CEIP Salamanca de Santa Cruz. El colegio recibe a los más de cuarenta miembros -34 alumnos y 12 profesores- de los cuatro centros europeos junto a los que participa en el proyecto Erasmus Building Bridges Between Cultures (Construyendo Puentes Entre Culturas). Más de 200 niños se reúnen en el patio de manera ordenada, la mayoría sentados y ondeando las banderas de los países implicados en esta iniciativa -España, Rumanía, Italia, Dinamarca y Turquía-.

Por la puerta que da a la calle Prosperidad, la trasera, aparecen de repente las embajadas visitantes. Al son de Vivo en un Archipiélago para disfrutar del primer momento de emoción. Frente a ellos cuatro mesas en las que se les da la bienvenida con recortes alusivos a sus respectivas procedencias.

Los visitantes, que llegaron el domingo pasado y apenas han visto nada todavía, estarán en la ciudad y en la isla hasta el viernes. Incluso, en el caso de los chicos daneses con intercambio domiciliar, ya que se quedarán en las casas de niños de aquí.

Fue una jornada de traducciones simultáneas -gracias, Silvia y David- pues ninguno de los foráneos habla español y muy pocos han estado antes aquí. En todo caso en un intercambio preparatorio anterior solo de profesores.

Este es el tercer encuentro tras los de Turquía y Rumanía. Queda el próximo diciembre el de Italia, objeto de la ilusión y el deseo de los ahora cicerones.

Nuestro folclore, tradiciones y costumbres serán ofrecidos a ellos como ya hicieron antes allí y harán en el último intercambio. Esa es la idea que tiene traducción en los talleres de Almogrote, Juego del Palo, Baile Canario y Pintaderas de los que disfrutaron todos previa exposición de cada país. Mañana, la biblioteca del centro se convertirá en un gran restaurante de cocina internacional con cinco rincones en los que cada grupo mostrará al resto lo mejor de su gastronomía.

"Good morning and welcome to our school", dice Reyes, la directora, mientras de un lado y del otro todo el mundo saca fotos con el teléfono móvil (gracias, Aída). Luego, todos se desparraman por el patio. Empiezan a conocerse. Al final son todos niños, aunque se expresen en idiomas distintos.

La diversidad cultural que se busca parece garantizada solo con la elección de los países. Dos latinos (Italia y Rumanía) , un nórdico (Dinamarca) y Turquía, que es distinto a todos. Benvenuti. Bine ati ve nit. Welkommen. Hosgeldiniz. Bienvenidos.