Su última aventura en la naturaleza fueron los parques de 11 países de Europa. Para ello, el tinerfeño Juan José Ramos Melo compartió el pasado mes de agosto 28 días en una furgoneta con otros apasionados de la biodiversidad, en 25 de los cuales durmió en casetas de campaña. En total, 6.000 kilómetros desde Tolosa (Guipúzcoa) hasta Helsinki (capital de Finlandia) llenos de experiencias y fotografías, otra de sus grandes pasiones.

Este conservador y divulgador de la naturaleza, nacido hace 42 años en Los Silos, ya sabía perfectamente lo que es vivir a la intemperie para observar especies, principalmente aves. De hecho, ha recorrido más de 30 países y es un perfecto conocedor de las Islas y el oeste de África. "Me fascina observar y fotografiar las aves, la biodiversidad de los países que visito y sus espacios naturales", asegura para subrayar su especial predilección por África: "El continente africano simplemente no te deja indiferente. Es una tierra intensa donde todo se amplifica. Cualquiera de los 55 países que la forman te puede llegar a enamorar. Es todo muy intenso".

A Juan José Ramos le gusta decir: "Me he enamorado de esos trocitos de África que he podido conocer". "Me siento muy tranquilo visitando lugares como Gambia, Cabo Verde o Marruecos. Me apasiona el África cercana, de Tánger a Bissau", matiza. Pero su afición por coleccionar hábitats naturales va mucho más allá. De ahí que en agosto se lanzara a Europa, especialmente a países del este. "Puede ser porque la música y el cine del este siempre me han gustado tanto... Además, en estos países podemos contemplar su historia, como la guerra fría y la segunda guerra mundial".

La expedición comenzó en España para luego pasar -siempre en furgoneta- por Francia, Italia, Eslovenia, Austria, Eslovaquia, Polonia, Lituania, Letonia, Estonia y Finlandia. Capitaneado por Josu Iztueta -viajero profesional que lleva 40 años organizando viajes en furgoneta por diferentes continentes-, el grupo estuvo en 10 espacios protegidos: Parque Natural Monte Baldo, en el norte de Italia; los Alpes Julianos, en Eslovenia; Montes Tatra, Parque Nacional del Alto Tatras entre Eslovaquia y Polonia; los parques nacionales Babia Gora, Kampinoski, Bialowieza y Biebrza también en Polonia; el Parque regional de Labanora y los parques nacionales de Matsalu y Lahemaa en Estonia. "Sin lugar a dudas uno de los más impresionantes fue el Parque Nacional de Bialowieza, en la frontera de Bielorrusia. Alberga uno de los bosques mejor conservados del continente y una buena diversidad de aves forestales, especialmente pájaros carpinteros", destaca.

Gestor de su propia empresa, Birding Canarias, especializada en ecoturismo y conservación de la biodiversidad, asegura sentir envidia por las aves "al tener esa libertad de volar". Por eso le gustan tanto. "Unos meses antes de viajar compro la guía de aves y la del país, leo reportajes escritos por otros viajeros y busco mapas donde marco mis objetivos. Siempre llevo un cuaderno de campo donde cada noche escribo el nombre de los lugares visitados y las especies observadas. Es una especie de ritual", detalla.

Juan José Ramos Melo aclara que, de todos modos, tampoco tiene que irse tan lejos para satisfacer su instinto naturalista. "Me siguen sorprendiendo muchas cosas de las Islas, entre ellas ver una puesta de sol desde el mirador de La Peña en El Hierro, observar los riscos de Famara desde la arena de la playa en Lanzarote, recorrer la carretera de Acusa desde Artenara a La Aldea en Gran Canaria, pasar una noche de invierno en el Parque Nacional del Teide, patear los barrancos del sur de La Gomera, ver llegar las nubes un día de temporal en Juan Adalid, en el norte de La Palma...". Pero su lugar favorito es el Monte del Agua, en su Los Silos natal.

Todavía le quedan muchos proyectos en la mochila a Juan José Ramos Melo. Los próximos: presentar Soñando con alas, un largometraje documental realizado con su amigo Germán Pinelo en 12 provincias españolas; volver a Cabo Verde a terminar de rodar un corto documental sobre la caza de tortugas y al finalizar el año se irá con unos amigos a Etiopía a observar aves y fotografiar los monos geladas.