No hay nada más duro que perder a un hijo. Es un dolor tan profundo e indescriptible que el mundo se derrumba ante quienes han sufrido tal tragedia. Una madre ha relatado cómo en cuestión de casi 48 horas perdió a su hijo pequeño pensando que solo tenía un resfriado. Josh Harber, de nueve años, tenía un poco de fiere y estuvo enfermo una vez, pero no había nada que sugiriera que padeciera algo más perjudicial, tal y como relata su madre, Danielle al diario británico "The Mirror".

La mujer relató que su hijo había estado jugando al fútbol y que había cogido "un poco de frío". Sin embargo, lo que parecían los síntomas de un simple constipado resultó ser una enfermedad mortal. El niño padecía leucemia mieloide aguda, un cáncer agresivo de los glóbulos blancos. El pequeño falleció dos días después. "Era un niño muy enérgico, cariñoso y amoroso, que siempre estaba preocupado por cómo se sentían los demás", relata la madre . "Siempre ponía a otras por delante. Era muy deportista, un loco del fútbol. Jugó para Dover Rangers y realmente era un ángel absoluto", cuenta Danielle devastada al medio inglés.

El 7 de julio, el pequeño fue al Hospital William Harvery, en la localidad inglesa de Ashford. Tras realizarle diferentes pruebas, Josh Harber fue trasladado de urgencia al Hospital St George's de Londres para recibir tratamiento, dado que los resultados revelaban que el joven padecía una enfermedad muy peligrosa. Y tan solo 48 horas después del diagnóstico, el niño falleció. "Una semana antes estaba absolutamente bien", relata su madre. "Estaba jugando al fútbol estaba absolutamente bien. No había nada que nos hiciera sospechar que padecía esa enfermedad. Luego, durante esa semana, tuvo síntomas de resfriado. Tenía un poco de fiebre, estuvo enfermo una vez, pero su hermano tuvo un virus la semana anterior, así que lo atribuí a eso. No había nada que dijera que estaba tan mal", cuenta Danielle.

En su memoria, la familia de Josh ha creado un fondo para recaudar dinero para la investigación de la leucemia infantil. Danielle explicó: "Me puse en contacto con el Grupo de Leucemia contra el Cáncer Infantil y establecimos un fondo con un nombre especial para Josh, que se llama fondo Gold Star de Josh".