El hombre condenado por un asesinato y detenido por un segundo crimen en la pensión Padrón de Santa Cruz de Tenerife, José Antonio Luis Aguiar, se comportó de forma muy tranquila la primera vez que los investigadores de la Policía Nacional le tomaron declaración para identificar a la primera víctima, Ángel Bermejo Beltrán, y, posteriormente, una vez que fue detenido por la muerte violenta de este zaragozano de 54 años, que vivió sus últimos meses en dicho establecimiento alojativo y que sufrió diversas palizas y amenazas por parte de su verdugo.

Fuentes policiales explicaron que Luis Aguiar "era un psicópata; sabíamos perfectamente que, si quedaba absuelto en el juicio, iba a seguir matando". Uno de los funcionarios reconoce que, en aquel momento, en el verano de 2010, "lo que desconocíamos es que antes ya había matado a otra persona". Y ambos sucesos trágicos tuvieron lugar en la habitación 306 del hostal. Agentes de la Policía Nacional recuerdan a José Antonio como "muy frío, que no se puso nervioso en ningún momento" durante el proceso que acabó con su envío a prisión provisional por parte de la autoridad judicial.

Los investigadores de la Brigada Provincial de Policía Judicial hablaron con él en una primera ocasión cuando intentaban identificar a Bermejo. En un primer momento ofreció diversos datos relevantes para que los agentes pudieran saber quién era la persona cuyo esqueleto apareció entre dos colchones en la mencionada pensión de la capital tinerfeña. Sin embargo, después, cuando ya era consciente de que podía acabar investigado por esa muerte violenta, dejó de mostrarse colaborador y no ayudó más a los funcionarios.

Durante las pesquisas, los investigadores descubrieron, entre otras cosas, que en una ocasión Luis Aguiar había propinado una brutal paliza a Bermejo, un exmilitar que llegó a estar enrolado en la Legión Francesa, y que un médico había elaborado un parte de lesiones tras el citado ataque violento.

Respecto a José Antonio Luis Aguiar, consta que nació en Santa Cruz de Tenerife, y, según fuentes policiales, se acercaba a personas a las que podía amedrentar y agredir con el objetivo de quedarse con su dinero. En el caso de Bermejo, llegó a apropiarse de buena parte de los ingresos por sus dos pensiones.

Después de la recopilación de datos e informes, el Grupo de Homicidios de Santa Cruz de Tenerife trabaja con la hipótesis de que Adoración C.V.R. fue asesinada presuntamente por Luis Aguiar en junio del 2009. Y en enero del año siguiente acabó con la vida de Ángel Bermejo, según la sentencia por la que cumple 17 años de cárcel en estos momentos.

El presunto autor de la muerte de la citada mujer fue detenido por esos dos graves delitos con nueve años de diferencia, a raíz de que en julio de 2016 se hallaran los restos óseos de Adoración bajo el puente que enlaza los barrios santacruceros de Salamanca y La Salud.