"El Hierro en movimiento", señaló ayer de forma simpática una joven herreña a las pocas horas de que el Instituto Geográfico Nacional (IGN) detectara un terremoto de magnitud 5,7 en el mar, al oeste de la isla de El Hierro, uno de los mayores desde que hay registros sísmicos. El temblor, a una profundidad de 56 kilómetros y a unos 200 kilómetros de la costa oeste herreña fue sentido por vecinos de El Pinar, Isora y algunas zonas del municipio de Frontera, mientras que en Valverde "no se dieron ni cuenta", añadió esta joven, que, aunque se encontraba ayer en Tenerife, pudo hablar con sus padres que residen en la capital herreña.

A lo largo de la jornada de ayer se registraron al menos siete terremotos en el mar al oeste y noroeste de la Isla, con magnitudes comprendidas entre los 2,3 y los 5,7 mB, aunque la mayoría lo suficientemente lejanos y a una profundidad tal que solo se sintió el de mayor intensidad.

El Instituto Geográfico Nacional indicó que desde la erupción de 2011 frente a las costas de La Restinga, la actividad sísmica en el entorno de la isla de El Hierro "se ha mantenido constante, dentro de unos parámetros bajos de sismicidad; sin embargo, no se habían producido temblores de magnitud media en un espacio de tiempo tan corto como los registrados este jueves", destacó la directora territorial en Canarias del IGN, María José Blanco.

María José Blanco añadió que "los temblores registrados ahora no tienen nada que ver con una actividad volcánica, sino con una actividad tectónica que, a falta de realizar estudios más exhaustivos, se deben a un proceso de liberación de energía, siendo el episodio central el sismo de magnitud 5,7 y los anteriores y posteriores a este tendrían un mismo origen".

Por su parte, el Instituto Volcanológico de Canarias informó de que a las 13:03 hora canaria, la Red Sísmica Canaria, operada por el Involcan, registró un terremoto de magnitud 5,3 localizado a unos 200 kilómetros al oeste de El Hierro. La señal se registró en todas las estaciones de la red de la isla de La Palma e incluso en una de las estaciones ubicadas en el Teide, en Tenerife.

El presidente del Cabildo de El Hierro, Alpidio Armas, que se encontraba en horas del mediodía en el edificio de la Corporación insular afirmó que "no sintió nada" y que "la primera noticia" que tuvo se la dio "un trabajador de la Institución herreña a quien, poco antes de las tres de la tarde "le llamaron unos familiares para comentarle que habían sentido el temblor", declaró Armas a este periódico.

Algunos vecinos del municipio de Frontera aseguraron a este periódico haber sentido un "leve temblor", aunque no sabían precisar sobre qué hora lo sintieron. En El Pinar algunos vecinos señalaron que "se movieron muchos muebles de la casa" y "en la base de la ambulancia se movió el sofá de un lado al otro", señalaron dos vecinas de este municipio.

Casi tres horas después del temblor de magnitud 5,7, se registró un sismo de magnitud 3,4 en la escala Mb y se produjo a las 15:49 horas al norte de Valverde y a unos cinco kilómetros de profundidad, mientras que por la mañana se registraba otro temblor de 3,1 en la escala mB a las 06:33 horas, a unos siete kilómetros al oeste del municipio de Frontera y a 32 kilómetros de profundidad.

Blanco explicó que el temblor de magnitud 5,7 "es el mayor registrado en el entorno de esta isla, pero está tan alejado que casi no podríamos relacionarlo con El Hierro. Está muy lejos, a unos 200 kilómetros y, además, se produjo a 56 kilómetros de profundidad por lo que, aunque tenemos referencias de que en algunas poblaciones de El Hierro se sintió, no fue en toda la Isla y, en todo caso, lo percibido parece que fue muy leve".

Los herreños ya están "acostumbrados a los temblores" desde que en 2011 se produjo la erupción del volcán submarino bautizado como Tagoro. El volcán creció desde los 375 hasta los 89 metros de profundidad, según las imágenes "acústicas" captadas durante el fenómeno y que fueron publicadas en la revista Geochemistry, Geophysics, Geosystems. Durante meses se produjeron cientos de movimientos telúricos que no revistieron ni entonces, ni ahora, peligro alguno para la población. En cambio, el proceso eruptivo significó para los fondos marinos frente a la costa sur de El Hierro una explosión de vida, tanto de especies vegetales como de fauna.

No pocos herreños se han quejado de que algunas informaciones publicadas sobre los temblores en la Isla provocaron la huida de turistas sin razón para ello desde 2011. Lo cierto es que Canarias es una región formada por islas volcánicas y este tipo de procesos son muy habituales, aunque la mayoría de ellos no son sentidos por la población.

Ayer, el temblor de magnitud 5,7 fue sentido en varios núcleos de población de El Hierro, aunque en la mayoría de la Isla no se percibió. De hecho, y aunque es el temblor de mayor magnitud registrado en el entorno de esta Isla, su epicentro estaba tan alejado y a una profundidad tal que "casi no podemos relacionarlo con El Hierro", señaló María José Blanco, directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN).

A pesar de ello, vecinos de El Pinar lo sintieron de forma bastante clara, con movimiento de mobiliario incluido en sus casas, señalaron a este periódico. En Isora y en algunos núcleos del municipio de Frontera también lo percibieron, mientras que en Valverde no hay constancia de que el sismo fuera perceptible para la población, según relató ayer el propio presidente del Cabildo, Alpidio Armas.

"Ya estamos acostumbrados a los temblores"