El fotógrafo L. J. M. E., que fue detenido por crear contenido pornográfico con menores, retrataba a sus víctimas desnudas, con chupa-chups y "con posturas de juego lésbico", según indica un auto del Juzgado de Instrucción número 7 de Las Palmas de Gran Canaria, que ve suficientes indicios para abrir un procedimiento penal contra el individuo.

El acusado, de 52 años y que se encuentra en libertad provisional, fue detenido en marzo de 2018 en Teror, pero llevaba a cabo sus actividades en un garaje del barrio capitalino de El Batán. La investigación revela que 38 jóvenes de entre 14 y 18 años fueron engañadas por el presunto autor de los hechos. El auto explica que L. J. M. E., en su condición de fotógrafo amateur, regentaba la agencia Moodel Canarias. A través de este negocio, "entró en contacto con numerosas jóvenes, muchas de ellas menores de edad" y les pedía que le enviasen "datos respecto a la edad, altura y localidad, así como fotografías recientes del cuerpo y la cara". Después las citaba en un garaje donde las víctimas acudían acompañadas de sus progenitores, que firmaban una autorización para la realización de fotografías, cuya finalidad era la de servir para modelos de publicidad. En ese contrato de exclusividad y de cesión de derechos de imagen y de autor se especificaba que las "fotografías no tendrían contenido erótico, ni serían desnudos". Pero cuando se quedaba a solas con las chicas y comenzaba la sesión fotográfica, "proponía a las jóvenes que se quitasen la ropa y posasen desnudas o semidesnudas", o "adoptando posturas de juego lésbico o con chupa-chups en fotografías de contenido erótico". El texto del juez instructor, Francisco Javier García Sotoca, señala que casi todas las menores accedieron, "dado que el investigado las requería insistentemente para ello, aprovechando las ilusiones de futuro profesional que albergaban las jóvenes". Un total de 33 de las 38 víctimas consintieron a las peticiones del acusado, cinco no lo hicieron. En cualquier caso, ese consentimiento no reduce la culpa del acusado, pues fue fruto de la insistencia del fotógrafo y pudo estar viciado por esa circunstancia.

Dado que estos actos podrían ser constitutivos de un presunto delito de utilización de menores con fines pornográficos y producción, distribución o tenencia de material pornográfico, el juez dispone que se inicien los trámites del procedimiento abreviado que sentará en el banquillo al acusado, si la Fiscalía y las acusaciones particulares formulan un escrito de acusación.

El hombre, conductor de ambulancias y habitual como jurado en los concursos de belleza, tenía en un doble fondo de su cama el material pornográfico que le fue incautado. La Fiscalía anunció la pasada semana que tenía la intención de llegar a una conformidad para evitar la doble victimización de las chicas que posaron para el presunto pornógrafo.