Moncho Ferrer culminó una intensa jornada en Tenerife para conmemorar el 50 aniversario de la Fundación Vicente Ferrer con un foro en TEA donde compartió reflexiones con los colaboradores de la organización. Bajo el formato de coloquio, titulado La acción transforma el mundo, Ferrer quiso agradecer a los donantes voluntarios de la isla su implicación durante el último medio siglo en la lucha contra la pobreza en el sur de la India.

La fundación, aclara su embajador, resume estos 50 años de historia en tres conceptos: dignidad, cambio e igualdad.

Todos los logros conseguidos han sido posibles gracias al empoderamiento de unas comunidades rurales, cuyos miembros se mostraban hace cincuenta años resignados a una vida sin futuro por el hecho de pertenecer a colectivos excluidos por origen social (las castas), marcados por su discapacidad o por el hecho de ser mujeres.

Explica Ferrer cómo entienden ellos la solidaridad. Con un concepto horizontal, no vertical. No se trata de ayudar, sino de trabajar conjuntamente en la construcción de una sociedad más justa e igualitaria. Lo primero es concienciar a las personas de que son seres humanos con derechos para que puedan ejercerlos.

Expone tres casos concretos de superación para ilustrar esta ingente tarea. En primer lugar, el de Suribabu, un chico de 12 años con ceguera que hoy tiene claro que quiere ser gobernador para mejorar las cosas. Un gran paso porque la pasada generación, una persona ciega se autoexcluía de prosperar en la vida.

El segundo caso es el de Nayvra Sree, una joven que ha descubierto la lucha por la igualdad través de la práctica del judo. El deporte es un programa que la Fundación ha puesto en marcha desde 1979 para trabajar en la integración.

El tercer caso es el de Lakshmi Devi, una mujer maltratada que hoy es activista de los derechos de la mujer gracias a las más de 8.000 asociaciones de mujeres que la Fundación apoya en Anantapur. Cada 8 de marzo, Día de la Mujer, el y 25 de noviembre, jornada para la erradicación de la violencia contra las mujeres, organizan manifestaciones para reclamar igualdad.

La segunda parte del acto se ha centrado en la intensa actividad del grupo de voluntariado de Tenerife, coordinado por Rosa Barrera, para recaudar fondos destinados a mejorar la vida la población del sur de la India a través del modelo del apadrinamiento.

Una de las iniciativas más relevantes generadas desde Canarias es la Anantapur Ultramaratón (AUM), impulsada por el corredor grancanario Juan Manuel Viera. La periodista deportiva Mayte Castro ha moderado, en este sentido, un coloquio con participación del propio Viera, la corredora tinerfeña Tere Linares y Moncho Ferrer en torno a esta maratón solidaria.

El evento no solo ha logrado movilizar a runners de toda España sino que ha conseguido implicar e ilusionar a la población de la zona. Moncho asegura al respecto: "En la primera edición de 2016 Viera corrió 150 kilómetros para apadrinar 150 niños desde las cinco de la tarde al mediodía siguiente. Fue inesperada e impresionante la respuesta de la población india porque hubo público en cada uno de los pueblos por los que pasó y a cualquier hora, incluso de madrugada. Esa implicación de la gente ha sido un factor clave para la consolidación de la prueba"

El próximo mes de enero del año 2020 se celebrará la quinta edición de este evento con la participación prevista de 200 corredores tanto de la India como llegados de fuera. Los atletas han logrado en estos años retos como el apadrinamiento de niños y niñas, la reconstrucción de dos aldeas o donaciones destinadas al tratamiento y la fabricación de prótesis para personas con discapacidad.

El nuevo objetivo de la AUM permitirá construir 39 viviendas y mejorar las infraestructuras de dos aldeas del sur de la India. Siempre el sur de la India en el horizonte y la solidaridad por bandera.

Anantapur y Tenerife están a 9.636 kilómetros de distancia, pero esa solidaridad, representada por Moncho Ferrer, los ha unido en solo dos horas de encuentro.