La consejera de Derechos Sociales, Igualdad, Diversidad y Juventud, Noemí Santana, dijo ayer que se aumentará el número de personas que reciben la Prestación Canaria de Inserción (PCI), de manera que se pueda llegar a 10.000 familias con menores a cargo y que ahora no perciben esa ayuda.

Noemí Santana, que compareció en comisión parlamentaria a petición propia y de los grupos Nacionalista Canario, Sí Podemos Canarias, Socialista y Nueva Canarias, indicó en su primera intervención que no se esperará a la implantación de la renta ciudadana para ayudar a esas personas.

La consejera compareció para hablar de los objetivos de su departamento para la décima legislatura, y recordó que el prioritario es la renta ciudadana, para añadir que la prioridad "no es otra que las personas" que viven en el Archipiélago y dar los mejores servicios sociales que se pueda.

Noemí Santana abogó por pasar de una política casi asistencialista a otra activa, entendida como un derecho de los ciudadanos, e insistió en luchar contra la pobreza y la exclusión social, así como por la mejora de los servicios sociales y el fomento de la igualdad y la diversidad.

La consejera aludió asimismo a la gestión de las prestaciones no contributivas para, entre otras cuestiones, reducir el tiempo de espera para recibirlas, que está en siete meses, y también se refirió a desarrollar el catálogo de servicios y prestaciones previsto en la ley de servicios sociales.

Noemí Santana habló asimismo del derecho a la dependencia, que 8.739 personas tienen reconocido pero no reciben y también se refirió a la necesidad de impulsar el segundo plan de infraestructuras y de atender a las personas mayores para que la respuesta no sea "aparcarlas" y sí que contribuyan al desarrollo.