Francisco Javier S. M. afronta una condena de once años de prisión por la presunta autoría de un delito de abusos sexuales continuados sobre un menor de edad, quien le habría denunciado tras cumplir la mayoría de edad. Según la defensa del imputado, los hechos no se ajustan a la realidad y considera que no ocurrieron, argumento que sostiene en base a la "inconsistencia" y "continuas contradicciones" en las declaraciones realizadas por la víctima, tanto en el momento en el que denunció como ayer, durante el interrogatorio que se llevó a cabo durante el juicio que se celebró en la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife.

El acusado, que negó los hechos de los que le acusa el joven, hizo uso de su derecho a la última palabra para señalar: "Soy inocente; no he hecho nada de eso", dijo para añadir que "le ayudé, le di un techo y fui su amigo", reiteró.

El joven que denunció los hechos de los que presuntamente fue víctima desde que tenía 13 años no ofreció un relato firme de lo que pudo ocurrir y de lo que acusa a Francisco Javier. De hecho, la defensa preguntó a la víctima sobre algunos de los episodios que esta relató en sede judicial hace más de cinco años y, según su criterio, cometió contradicciones entre la versión ofrecida entonces y la pronunciada ayer.

La madre del denunciante admitió que su hijo se encuentra ahora en prisión. "Él empezó a consumir todo tipo de drogas desde muy temprano", dijo para añadir que le había dicho en alguna ocasión que "llegó a prostituirse para comprar drogas" y que también "robó para conseguir dinero y comprar drogas".

Aseguró que el hoy acusado era una persona "amiga de la familia" y habitualmente les visitaba una o dos veces al día, por lo que cuando alguien le comentó que su hijo y el acusado parecía que mantenían una relación más íntima de una amistad, pensó que "era un vacilón entre ellos". No obstante, a preguntas de la fiscal, reconoció que su hijo le había dicho que Francisco Javier había abusado de él y que "consumía drogas y bebía para olvidar".

Un amigo del denunciante, testigo propuesto por la Fiscalía, señaló que "no llegó a creer" del todo lo que la víctima le contó cuando le llamó un día por teléfono. "Me dijo que quería joderlo de alguna manera por haberle echado de su casa" y añadió: "Francisco Javier le echó tras enterarse de que le quería robar, como había hecho muchas veces antes", concluyó.