El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres (PSOE), abogó ayer por que la enseñanza pública de las Islas comience el curso escolar "con una concienciación medioambiental más fuerte que nunca", que debe asumirse como un compromiso ético ante lo que representa "la crisis climática". Transcurrida poco más de una semana desde que su Gobierno declarara formalmente a Canarias en situación de "emergencia climática", Torres defendió que no hay ningún sitio mejor para abrir este año escolar que en Lanzarote y en plena celebración del centenario del artista César Manrique, precursor del movimiento ecologista.

"Qué mejor sitio que esta Isla, con el recuerdo de César Manrique, para poder lanzar esa implicación ética y de conciencia para que a las aulas llegue el mensaje y podamos revertir esa situación desde la educación", manifestó el presidente. Torres asistió ayer en el colegio Argana de Arrecife al acto de apertura del curso 2019-2020 en Canarias, acompañado por la consejera de Educación y Universidades, María José Guerra (PSOE), entre otros. En ese acto, recordó la figura de César Manrique (1919-1992) como ese "visionario" que advirtió a los ciudadanos "hace mucho tiempo de los peligros para el medio ambiente de los excesos", por lo que "su obra y su legado profético" constituyen "la mejor herencia posible para las nuevas generaciones".

A su juicio, el legado "artístico y ecosocial" de Manrique debe tomarse como "una advertencia para que no nos olvidemos de lo más importante: el cuidado de la vida, de la humanidad, de la naturaleza frente a los excesos de una civilización hipertrofiada e insensible que ha perdido la conexión con la Tierra". Docente de profesión, Ángel Víctor Torres defendió además que la administración tiene la obligación de disponer los recursos necesarios para que las nuevas generaciones puedan formarse adecuadamente y "recuperar la alegría de aprender en los centros".

El presidente del Gobierno canario subrayó que "no hay nada mejor que invertir en educación", porque se trata de generar las condiciones adecuadas para que las futuras generaciones cuenten con una mejor formación y ruedan recibirla en el mejor entorno posible y con los medios adecuados: "No se me ocurre nada mejor que invertir en educación, ayudar a los niños y niñas para que desarrollen sus capacidades, poner los medios para que aprendan en un entorno adecuado y ayudarlos a crecer en libertad".

En su opinión, la sociedad en su conjunto y la administración en particular debe defender "la universalidad de la educación pública frente a los que pretenden hacer de ella un negocio". Torres admitió que la apertura del curso 2019-2020 tiene un significado especial para él, puesto que es la primera vez que la preside como primera autoridad de la comunidad autónoma y, por lo tanto, como primer responsable de solucionar sus problemas, después de haber participado en actos similares como docente.

La consejera de Educación del Gobierno de Canarias, María José Guerra, reconoció que los recortes del pasado en materia de educación han provocado que muchos centros educativos de Canarias se hayan quedado "obsoletos", por lo que "hay que modernizar las actuales infraestructuras, adaptándolas a los nuevos tiempos y dándoles también mayor utilidad social". "Porque hay que tener presente que son centros de vertebración social", ha argumentado. Guerra adelantó que el Gobierno canario está elaborando un plan de mejoras para que los centros educativos se conviertan en espacios multifuncionales, con eficiencia energética y donde prime la sostenibilidad. También señaló que uno de los objetivos de la presente legislatura es acabar con la existencia de barracones utilizados como aulas y que "el giro social que imprimirá este gobierno tiene que tener su máximo reflejo en la educación. El colegio Argana, donde se celebró el acto de apertura oficial del curso escolar, está situado en el barrio más poblado de Arrecife y se creó hace 40 años. Hoy cuenta con 500 alumnos y 29 profesores y está considerado como un ejemplo de gestión en materia de interculturalidad.