El 23 de marzo de 2018, la propietaria de un coche marca Ford pasó la ITV en la estación de Ibiza y el permiso de circulación del vehículo especifica que la inspección es válida durante un año. Por eso, a la dueña le sorprendió recibir una multa puesta el pasado 18 de agosto por «no haberse sometido el vehículo reseñado a la inspección técnica periódica establecida reglamentariamente».

Es decir, que la multa por circular con la ITV caducada se la pusieron con la inspección en vigor. Al acudir a Tráfico para reclamar se topó con la realidad: el Consell de Ibiza, responsable de la estación de la ITV de la isla, no había pasado los datos de las inspecciones válidas. El volcado digital de la información que se hace desde la estación de Santa Gertrudis se lleva a cabo con retraso o se actualiza con demora en los archivos de la Dirección General de Tráfico. De esta forma, si la cámara de un radar graba la matrícula de un coche y detecta, al buscar en los archivos digitales, que no tiene la ITV en regla, se envía de forma automática una multa que asciende a 200 euros.

En muchas ocasiones, además, los propietarios de los vehículos no conocen la existencia de esta sanción hasta meses después, cuando les llega por correo a su domicilio.

Este no es el primer caso que denuncian los propietarios de vehículos de Ibiza. En octubre del año pasado, otra conductora explicó que le había ocurrido lo mismo y que, además, cuando acudió a reclamar a la oficina de Tráfico de Ibiza para explicar qué le había pasado se topó con los malos modos del personal, por lo que acabó presentando una reclamación.

Desde el Consell de Ibiza reconocieron que un número indeterminado de conductores «recibieron una sanción de tráfico a pesar de tener la ITV pasada porque la DGT no había recibido la comunicación correspondiente de que la ITV estaba pasada» . De la misma forma, el jefe de la ITV de Ibiza, a través de un portavoz del Consell Insular, aseguró esta semana que «ese problema con las comunicaciones con la DGT quedó resuelto en septiembre del año pasado».

Además, señaló que «para facilitar» los trámites de retirada de la multa a los afectados por esta situación, «el Consell contactó con la DGT y se acordó que validando la información era suficiente, que no era necesario un informe de la ITV para presentar el recurso».

«Es decir, que cada vez que hemos atendido a un afectado, en la oficina de la ITV se ha comprobado que la DGT tuviera la información actualizada, y así ya podía presentar el recurso sin necesidad de aportar ninguna documentación más que lo acreditara», añadieron desde el Consell de Ibiza.