Que Sálvame es uno de los programas que más polémica generan de toda la televisión eso es algo prácticamente innegable. Hay quién dice, de hecho, que es el formato mas polémico de los últimos años. Lo que protagonizan cada tarde el programa más comentado de todos dan mucho que hablar y llevan haciéndolo casi una década.

La última polémica por lo que se emite en el programa estalló ayer mismo. ¿La razón? Dentro de una sección llamada "con m de mujer". Un momento del programa en el que se habla de feminismo. Y eso no sentó nada bien a la audiencia, que acusó a los encargados de la dirección del programa de "cinismo" por criticar a quienes critican a la mujer en un programa en el que se habla y se critica mucho el estilismo de las famosas.

"¿Creéis que sois una buena influencia?", les reprochaba una espectadora. "No lo sois", se respondía a si misma. "Esto es de vergüenza, ¿dónde está Belén Esteban? , ¿se ha ido porque se aburre", se preguntaba otra.

Belén Esteban

Belén Esteban es uno de los rostros más conocidos (por no decir el que más) del panorama televisivo y del 'famoseo' de España. La colaboradora ha estado de vacaciones y ahora ha regresado a la primera línea con varios bombazos que no han dejado indiferentes ni a sus compañeros de "Sálvame" como a la audiencia (como es habitual en sus declaraciones).

Belén Esteban se ha sentado este sábado en el Deluxe y su testimonio no ha pasado desapercibido. Lo primero que ha querido hacer nada más llegar al programa de Telecinco ha sido desmentir todos los bulos que se han sucedido durante el tiempo que la ex de Jesulín ha estado de vacaciones. El más sonado ha sido que Belén Esteban había sido despedida de Telecinco, un mensaje que se repite año tras año.

"Yo sigo en mi programa Sálvame, a mí no me han echado de Mediaset, ni me voy de mi programa, ni me voy al programa Viva la vida" empezaba diciendo Belén Esteban y lo cierto es que lo ha hecho de forma tranquila, por lo que podemos entender que sus vacaciones le han servido para tranquilizarse y desconectar, ya que también ha asegurado que después de la boda acabó muy cansada del ritmo que había llevado los últimos meses. "Es verdad que llega un momento que dices: no sé si algún día quitarme de algo, pero yo no me puedo permitir no trabajar, tengo que trabajar" ha asegurado. También ha confesado que aunque tuviera un nivel económico alto y pudiera estar sin trabajar: "No dejaría mi trabajo pero trabajaría menos días, tendría que planteármelo".