El arqueólogo Jonathan Santana, de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y la Universidad de Durham, en Reino Unido, ha conseguido captar para la investigación en Canarias 1,4 millones de euros. Una financiación con la que estudiará los próximos cinco años quiénes poblaron y cómo las Islas por primera vez hace unos 2.000 años, así como sus estrategias de supervivencia en el aislamiento.

Se trata de una de las 408 competitivas ayudas a la investigación concedidas por la Unión Europea dentro del programa ERC Starting Grants y el proyecto de Santana ha sido uno de los 20 españoles -y el único canario- elegido. Bajo el título Aislamiento y Evolución en las Islas Oceánicas: la colonización humana de las Islas Canarias (IsoCAN), Santana trabajará los próximos cinco años para conocer cómo fue el proceso de colonización de Canarias desde el norte de África. "Vamos a investigar cómo estas poblaciones campesinas -con sus animales y plantas domésticas, bagaje cultural y tecnológico- llegaron a Canarias y sobrevivieron aislados cientos de años", explicó el investigador. Y es que los primeros pobladores de las Islas se mantuvieron totalmente aislados hasta la llegada de los europeos, con lo que "resultan un extraordinario ejemplo de adaptabilidad y sostenibilidad", alega Santana, que insiste en que "los humanos tuvieron que crear paisajes sostenibles y domésticos en lugares de recursos alimenticios, ausencia de ayuda exterior y seriamente condicionados por las particularidades medioambientales en los nuevos territorios".

Supervivencia autosuficiente

En esa búsqueda de la autosuficiencia, los primeros colonos se llegaron a separar prácticamente entre islas, pues cuando llegaron los colonos europeos, "eran comunidades aisladas, con diferentes dialectos y que habían adoptado distintas estrategias para la supervivencia", afirma el investigador. El ejemplo más destacable es el de Tenerife y Gran Canaria, que, siendo "muy similares" desde el punto de vista medioambiental, tuvieron desarrollos culturales y demográficos dispares.

Con IsoCAN, Santana se ha propuesto cuatro retos: establecer un marco cronológico de alta resolución sobre la colonización inicial de las Islas; determinar el origen geográfico y variabilidad genética de las especies animales y vegetales que llegaron a Canarias (incluidos los primeros moradores); definir el proceso de adaptación de los primeros pobladores en cada isla e investigar el impacto antrópico que esta primera colonización supuso para el paisaje virgen de las islas.

Para entender la genética de los aborígenes, sus animales y plantas, utilizará la técnica de la secuenciación genética, que, a su vez, le permitirá saber "cuántas olas de inmigración llegaron a Canarias". "Creemos que hubo al menos dos, pero queremos entender cómo se fueron poblando cada una de las Islas, si lo hicieron en todas al mismo tiempo o si, por el contrario, se trató de una colonización progresiva", manifestó el investigador.

Un proyecto más ambicioso

Se trata, como él mismo afirma, de un proyecto "más ambicioso" que el que le financiará el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades a través del Plan Nacional de I+D+i, además del mejor dotado económicamente hasta ahora. Para el Plan Nacional el investigador había propuesto estudiar los sistemas agrícolas aborígenes en Gran Canaria y su evolución. Dicho proyecto seguirá en marcha, aunque aún tendrá que comprobar si es compatible con la financiación europea. Con el casi millón y medio de euros que le ha concedido la ERC Starting Grants, el investigador se propone contratar al menos a seis investigadores en los próximos cinco años, aunque no descarta poder sufragar los servicios de algún investigador más durante esta época. "Esta financiación va a permitirnos contar con un equipo grande y competitivo, por lo que va a suponer un revulsivo para la investigación arqueológica en Canarias", insistió.

En la propuesta que presentó a la Unión Europea, Santana contempla la contratación de dos investigadores predoctorales -uno por cada universidad canaria-, tres investigadores posdoctorales y un técnico especialista. "Según cómo vayamos de fondos podremos seguir captando recursos y animar a los estudiantes a captar fondos de otras convocatorias", concluyó Santana.

Para captar el mejor talento investigador, Santana publicará varias plazas en la plataforma Euraxess, diseñada para poner en contacto a investigadores que buscan trabajo con aquellos que lo ofrecen. "Queremos conseguir a las personas más preparadas y que se ajusten más a las necesidades del proyecto", manifestó Santana. De esta manera, y al integrar la investigación dentro del departamento de arqueología de la ULPGC, espera "generar una dinámica de producción científica" en el área de arqueología que permita que el departamento crezca.

IsoCAN cuenta, además, con un equipo de investigación internacional y multidisciplinar que integra investigadores españoles, estadounidenses, suecos y franceses. Por tanto, aunque el proyecto será liderado desde la ULPGC, contará con la colaboración de la Universidad de La Laguna, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Durham University (Reino Unido), Université Bordeaux 1 (Francia), y Linköping University (Suecia). Entre los canarios involucrados en este proyecto se encuentran Jacob Morales (ULPGC) y Rosa Fregel (ULL), investigadores con una larga trayectoria científica abordando el pasado de los antiguos habitantes de Canarias.

Para empezar a despegar

Este proyecto ha sido financiado por el Concilio Europeo de Investigación (ERC por sus siglas en inglés) en la categoría ERC Starting Grant dentro del programa de Investigación e Innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea. Las ayudas ERC Starting Grants están diseñadas para financiar proyectos de investigación de excelencia y apoyar a los investigadores sobresalientes de cualquier nacionalidad que están comenzando a desarrollar una carrera investigadora independiente y quieren establecer su propio grupo de investigación. Este proyecto ha sido seleccionado por un comité de expertos internacionales dentro de un proceso altamente competitivo donde se evalúa la excelencia de la propuesta científica y del currículo del candidato. Se trata de los proyectos más prestigiosos de Europa y supone un paso más en el posicionamiento de la universidad en investigación europea de calidad.