"Lo que está pasando una vergüenza". Son palabras de María (nombre ficticio), que lleva desde el 13 de agosto ingresada en el Hospital Universitario de Canarias (HUC), primero en Urgencias -por la falta de camas- y luego en planta, esperando a ser operada por una afección grave en sus ojos. "Hasta tres veces la han bajado a quirófano, y las tres veces le han comunicado que no pueden realizar la intervención ese día", explica uno de sus familiares.

Esta situación se ha originado porque la dirección del HUC se ha visto forzada a cerrar los dos quirófanos de Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA) -que es la modalidad quirúrgica que da cabida a los procesos menos complejos- que debían permanecer abiertos durante el mes de agosto. Los únicos quirófanos que continúan abiertos son los centrales, por lo que se ha tenido que reorganizar la actividad generando que hasta 40 intervenciones que ya estaban programadas se hayan tenido que retrasar.

El problema comienza a principios de este mes cuando la confluencia de tres "bajas médicas del personal" y las ausencias por los permisos de vacaciones que siempre se organizan entre el 15 de junio y el 15 de septiembre, llevan a la dirección del centro hospitalario a decidir prescindir de estos quirófanos. La dirección, según la Consejería de Sanidad, ha basado esta determinación en la optimización "de los recursos técnicos y humanos" y, a su vez, ha trasladado a los efectivos que quedaban allí a los quirófanos centrales del hospital. Estos últimos son los únicos que se han quedado operativos en el centro hospitalario. En ellos se lleva a cabo "la cirugía de mayor complejidad de alta demora (es decir, de aquellas especialidades con más lista de espera) y que requieren un mayor tiempo de hospitalización".

Se mantiene en la media

No obstante, y a pesar de la incidencia, la consejería de Sanidad afirmó que "este año la actividad quirúgica se mantiene en la mima media que la programada en los veranos de 2017 y 2018". Esto es posible, según las explicaciones de la propia consejería, porque lo que ha ocurido no es que se hayan suspendido 40 cirugías, sino que, se han reprogramado las cirugías más simples en favor de las intervenciones de pacientes con patologías complejas, de modo que se pueda aprovechar el personal que queda en los quirófanos para seguir atendiendo a las listas de espera.

Abel Ramos, delegado de Personal Intersindical Canaria en el Hospital Universitario de Canarias (HUC) constató esta realidad y añadió que "estos dos quirófanos llevan cerrados todo agosto". "Esta situación ha sido provocada por incidencias que no se controlan", indicó el delegado sindical.

Según explicó Ramos, además de estas tres situaciones de Incapacidad Temporal (IT), hay otro especialista que se encuentra en excedencia. "Para los primeros no tienen una lista de contratación con la que cubrir estas bajas", explicó Ramos. Para el segundo, "el HUC no consigue en el mercado ningún especialista que lo cubra", resaltó el delegado sindical. La especialidad de anestesiología es una de las más solicitadas actualmente por los hospitales canarios y, de hecho, aunque cada año se contratan a todos los Médicos Interno Residentes (MIR) que van culminando su periodo formativo en los hospitales de las islas, el déficit de especialistas sigue siendo palpable. "Es una especialidad difícil de cubrir", afirmó Ramos.

Como explicó el representante de Intersindical Canaria, esta decisión no solo está afectando a los pacientes, también "a todos los efectivos de los quirófanos". Según Ramos, el cierre de estos quirófanos previsiblemente se prolongará hasta el 15 de septiembre, momento en el que todo el personal del hospital volverá a su puesto de trabajo.