El juez Richard Berman de Nueva York escuchó los testimonios de una treintena de víctimas de Jeffrey Epstein, a pesar de que el magnate estadounidense se suicidó el pasado 10 de agosto en su celda, donde llevaba recluido desde el 6 de julio. "Su muerte no da justicia a nadie, deja muchas preguntas por responder", aseguró ante los medios Chauntae Davis, tras testificar en los juzgados. Con la emoción contenida, Davis leyó con dificultad como Epstein la violó cuando estaba haciéndole un masaje. "Me tomó de las muñecas y me llevó a la cama (...). Yo solo podía decir: No, por favor, para. Pero parece que le excitaba más y continuó violándome", relató Davis, que aseguró que tras lo sucedido se pasó dos semanas ingresada en el hospital.

Otra de las mujeres que ayer dio un paso al frente para contar los abusos del magnate fue Virginia Roberts Giuffre, que declaró que fue captada por la red de Epstein cuando era muy joven. "Tenemos que llegar al fondo de todo esto", dijo Giuffre, que acusó de complicidad a Ghislaine Maxwell, una mujer de la alta sociedad británica y socia cercana de Epstein. La supuesta víctima subrayó que no dejará de "luchar": "No me callaré hasta que esa gente responda ante la justicia". "Jeffrey Epstein abusó sexualmente de mí durante años", aseguró en el tribunal Courtney Wild, según medios locales, durante una sesión en la que el fiscal Maureen Comen explicó que, a pesar del fallecimiento de Esptein, la investigación sobre los abusos continuará su camino.

Según Comen, los nuevos eventos no impiden al Gobierno buscar la confiscación de los bienes del millonario y seguir trabajando para "encontrar justicia para las víctimas en este caso". Ante el juez, Wild mostró su enojo y su tristeza por el suicidio de Epstein porque, según ella, con su muerte "no se ha hecho justicia" en este proceso. "Jeffrey Epstein nos robó, a mí y a todas las otras víctimas, nuestro día para confrontarlo una a una ante el tribunal y, por eso, es un cobarde", agregó.

Otras víctimas, varias de las cuales prefirieron no identificarse, expresaron su dolor y hablaron de las secuelas causadas por los abusos de Epstein, de 66 años, que había sido acusado de tráfico sexual y de haber explotado sexualmente a numerosas menores entre 2002 y 2005 en sus mansiones de Nueva York y Florida. Sin embargo, la Fiscalía apuntó que el fallecido colaboró con otras personas para levantar y mantener en funcionamiento la red que estableció."La muerte o el suicidio de Epstein no es el final del caso, no es el final de la búsqueda de justicia, ni pone fin a los sentimientos de las víctimas", manifestó por su parte la abogada Gloria Allred, que defiende a varias de las víctimas de abusos sexuales.

Rodeado de lujos

Epstein, de origen humilde, vivió los últimos años de su vida rodeado de lujos y de manera desenfrenada gracias a la firma que estableció en 1981 para clientes con activos a partir de 1.000 millones de dólares, con la que estableció un imperio y multiplicó sus contactos con personalidades de todos los ámbitos a lo largo y ancho del planeta.

El presidente estadounidense, Donald Trump, el expresidente Bill Clinton o el príncipe de Inglaterra fueron algunas de las personas que frecuentó. En 2008, sus excesos llegaron a la justicia y fue acusado de abusar sexualmente de varias adolescentes en una de sus mansiones, en Palm Beach, pero tras un acuerdo con la Fiscalía del Sur de Florida solo fue condenado a 13 meses de cárcel y la investigación que podría haberle llevado a una condena de cadena perpetua, fue detenida.

Nuevo proceso judicial

Sin embargo, el juicio que arrancó este año tras las investigaciones de la Fiscalía de Nueva York que lo acusó de abuso de menores, no parecía que fuera avanzar por los mismos derroteros. La decisión del juez de rechazar la libertad bajo fianza fue una muestra de peso de que esta vez, la cadena perpetua se presentaba ante Epstein como una condena más que probable. Con su suicido, ahorcándose en su celda, el juicio ya no tendrá lugar, por eso, sus víctimas han querido compartir hoy ante el juez los traumas y sufrimientos que Epstein les hizo pasar.

Los resultados oficiales de la autopsia a Jeffrey Epstein confirman que la causa de su muerte fue un suicidio por ahorcamiento. Así lo reveló, seis días después del fallecimiento, la oficina forense. El cuerpo de Epstein, de 66 años, fue hallado hacia las 6.30 del sábado 10 de agosto durante la ronda matinal de los funcionarios de la prisión. Estaba tendido en el suelo, con una sábana atada al cuello que colgaba de una litera de la celda. La del suicidio fue desde el primer momento la principal hipótesis de los investigadores. Pero, dado que Epstein mantuvo estrechas relaciones con personas poderosas que podrían resultar salpicadas por la investigación sobre su supuesta red de tráfico sexual, pronto empezaron a circular teorías conspiratorias, de las que se hizo eco el propio presidente Trump. Las irregularidades en la custodia del preso, que fueron revelándose en los días posteriores, no hicieron sino alimentar esas hipótesis carentes de base factual.