El calvario de Amaya Castrillo y su marido comenzó en abril del año pasado. Su pequeña, ahora con 27 meses, empezó a presentar demasiado vello en el cuerpo -en concreto en la cara- y puso la voz de alarma sobre los padres. Ahora, se sabe que esta niña y otros 16 se han visto afectados por un fármaco que decía ser omeprazol -realizado en jarabe con una fórmula magistral- pero que realmente era minoxidil a un 100%, un conocido crecepelo. "Mi niña ha tomado omeprazol para el reflujo desde que tiene un mes de vida. Nunca habíamos tenido problemas con el tratamiento hasta que a mediados de abril le empezó a salir pelo en el bigote y la frente. Acudimos al pediatra y nos preguntó por antecedentes familiares o por si había tenido acceso a algún tipo de medicación en casa", explica Castrillo. "A la semana comenzó a salir aun más pelo", añade.
MINOXIDIL
El minoxidil es un vasodilatador que se usaba de forma oral exclusivamente para tratar a pacientes con casos graves y resistentes de presión sanguínea alta. Ha resultado eficaz en sujetos con las formas de hipertensión arterial más graves y resistentes a fármacos, por ejemplo, en algunos enfermos renales. Durante el uso clínico del Minoxidil se descubrió que algunos pacientes presentaban aumento del vello corporal, hipertricosis, provocando el suicidio de alguna paciente de género femenino. Un crecimiento del pelo que pensaron era de interés en la calvicie.
Es entonces cuando la pediatra les deriva a un especialista al Hospital de Valdecilla en Santander. "Acudimos el 15 de mayo al médico digestivo y allí nos dijo que tenía un colega con varios casos de Los Corrales de Buelna y que parecía ser un problema derivado del omeprazol, un efecto secundario, en ningún momento pensamos que realmente no era ese medicamento", concreta la madre.
"Cuando hemos sabido que este medicamento era minoxidil nadie se ha puesto en contacto con nosotros"
Así, y con la oleada de casos en la comunidad de Cantabria, se deciden guardar muestras para ser analizadas y que los propios padres tuvieron que entregar en Consejería el pasado 23 de mayo. "Mientras esperábamos a los resultados tuvimos que ir a hacer muchas pruebas a la niña. Endocrino, dermatólogo, análisis de sangre, ecografías... y cada vez que íbamos a uno de esos médicos le hacían fotos del vello, que ya estaba por todo el cuerpo", sentencia la madre afectada, que asegura que como entonces, tras conocer que su hija padecía hipertricosia (se conoce como 'síndrome del hombre lobo'), siguen viviendo momentos de incertidumbre. "Cuando hemos sabido que este medicamento era minoxidil nadie se ha puesto en contacto con nosotros. Es lamentable que hasta el día de hoy la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, no se haya pronunciado y haya hablado con los afectados. En verano también pasan cosas", dice la madre.
HIPERTRICOSIS
La hipertricosis, o síndrome del hombre lobo, es una enfermedad muy poco frecuente, que destaca por la existencia de un exceso de vello. Las personas que la padecen están cubiertas completamente, a excepción de las palmas de las manos y de los pies, por un vello lanugo largo, que puede llegar hasta los 25 centímetros.
Castrillo también pone de manifiesto que ninguna corporación o la Agencia del Medicamento se han interesado por el estado de sus casos. "La Agencia pone alertas en su página web, ¿y eso quién lo ve? No preguntan nada", asevera para agregar que "van diciendo que es omeprazol contaminado. Nada de eso. Nuestros hijos han estado tomando minoxidil al 100% de forma descontrolada cuando la dosis para un adulto va del 2 al 5%".
Problemas cardiovasculares
Así pues, el resultado son 17 bebés con hipertricosis y ninguna de sus familias sabe cómo evolucionaran sus hijos después de la ingesta del medicamento. "Nos han dicho que puede que en seis meses comiencen a perder el vello, pero que valoremos los que cuesta la depilación láser, ya que puede que no se les quite nunca. Además, ahora tenemos que llevar a la niña a que le hagan pruebas en el cardiólogo porque presenta síntomas claros consecuencia del vasodilatador como jadeos, cansancio, sudoración, irritación...", comenta Castrillo, que además dice que "nos intenta tranquilizar pero no sabemos qué va a pasar".
"Tiene que salir el responsable para que pague por este sufrimiento"
Por otro lado, otros familiares afectados por este caso ya han empezado a tomar acciones legales. "Desde el principio nos pusimos en contacto con el Defensor del Paciente, que ha estado pendiente de nosotros, pero ahora estamos pensando en denunciar. Se acusan unos a otros y tiene que salir el responsable para que pague por este sufrimiento que nos están haciendo pasar", finaliza Castrillo.
Unos minutos después de esta entrevista, la ministra de Sanidad salía a la palestra para explicar que el error se produjo en el envasado del producto. El fallo "parte de un envasado erróneo", ha dicho a los periodistas Carcedo en un acto en la sede de su ministerio sobre desigualdades sociales, y ha explicado que la empresa encargada del envasado introdujo minoxidil en un envase "que tenía rotulado omeprazol".
