La Fiscalía federal de Brasil ha abierto una investigación sobre la deforestación y los incendios en la Amazonia, que este año han alcanzado un número récord. Según el portal de noticias O Globo, el Ministerio Público ha abierto cuatro investigaciones que tratan de aclarar si se ha reducido el control y la aplicación de las normas medioambientales. En una de ellas se investiga un anuncio publicado en un diario de la región de Pará, en el que se convocaba a los hacendados de la zona a un "día del fuego" para hacer quemas en sus propiedades de forma simultánea.
La región amazónica brasileña sufre los peores incendios forestales de los últimos años. Según datos del Instituto de Investigación Espacial de Brasil, en lo que va de año los incendios en el país han aumentado un 83% respecto al mismo periodo de 2018, más de la mitad (53%) en el Amazonas. Solo desde el pasado jueves, hace una semana, los satélites han contabilizado 9.500.
Aunque todavía no hay un informe oficial de la superficie vegetal quemada, se estima que son miles de hectáreas consumidas por el fuego en los estados brasileños de Rondonia, Mato Grosso y Mato Grosso del Sur, así como en el departamento boliviano de Santa Cruz. La ONU ha mostrado su preocupación por la situación a través de su secretario general, António Guterres, quien hizo un llamamiento para proteger la Amazonia. "En medio de una crisis climática internacional, no podemos permitir que se produzcan más daños en una importante fuente de diversidad y oxígeno", señaló Guterres a través de su cuenta de Twitter.
También el presidente francés, Emmanuel Macron, se ha referido a este hecho, que ha calificado de "crisis internacional". "Nuestra casa arde. Literalmente", ha escrito Macron en la misma red social, y ha instado a los miembros del G7 a tratarla en la cumbre que tendrá lugar este fin de semana en Biarritz.
Mientras, el Gobierno de Jair Bolsonaro, duramente criticado por su falta de sensibilidad medioambiental, ha enviado una circular a sus diplomáticos en el exterior para instarles a defender a Brasil frente a las críticas que ha recibido en los últimos días por el aumento de los incendios en la selva amazónica, en particular para presumir de supuestas credenciales en materia de medio ambiente.
El alcalde de la ciudad de Manaos, capital del estado brasileño de Amazonas, Arthur Virgílio, alertó ayer de los riesgos comerciales, políticos y "quién sabe, hasta militares" de la crisis medioambiental desatada en Brasil tras los incendios en la selva amazónica. "La Amazonia es tierra de Brasil, pero la Amazonia interesa al mundo y es fundamental para el mundo. El mundo entero exige una gobernanza sensata, inteligente y apropiada para la región amazónica", señaló el alcalde de Manaos. En caso de que Brasil no se adapte a las exigencias internacionales en materia de medioambiente, Virgílio advirtió que puede haber "consecuencias lamentables" para el país.
