Las jubilaciones masivas que van a mermar hasta en un 55% las plantillas de la Universidad de La Laguna (ULL) en los próximos cuatro años pondrán en riesgo el potencial investigador del centro. "Ya llegamos tarde", sentenció ayer la rectora de la ULL, Rosa Aguilar, que afirmó que ya este año "tendríamos que tener profesorado preparado para entrar a investigar y a impartir docencia".

La merma de las plantillas en las universidades es uno de los retos que Aguilar le trasladó ayer a la consejera de Educación, Universidades, Cultura y Deportes, María José Guerra, en una primera toma de contacto para debatir sobre los problemas que afectan a la institución. Durante la reunión, ambas debatieron sobre los problemas que afectan a las universidades públicas en Canarias y las posibles soluciones que se le puede dar a cada uno de ellos.

"En la ULL, cuando se nos jubila una persona, no podemos acudir al mercado laboral y contratar a alguien que investigue sobre lo mismo o haya adquirido una experiencia similar", insistió Aguilar. Por esta razón, remarcó, es necesario que en la universidad se den las condiciones adecuadas para que los jóvenes investigadores y los perfiles más senior "se solapen" en el tiempo logrando que "haya un traspaso de conocimiento".

Para la consejera del área educativa en Canarias existe "un problema de justicia intergeneracional". "Hemos tenido la malísima suerte de tener 10 años de crisis en la que no ha habido una renovación natural de las plantillas", afirmó María José Guerra, que recordó que durante ese tiempo "de cada 10 profesores que se jubilaban, solo se reponía un contrato". Una situación que se ha intentado paliar con la contratación de docentes bajo condiciones precarias.

"En el caso de la ULL, no se trata simplemente de sustituir al docente porque un factor determinante es la investigación", explicó la consejera que alertó de que lo que se avecina es una "descapitalización del sector" de la investigación. Y es que, los investigadores más experimentados han ido acumulando experiencia a medida que se han hecho mayores. Por poner un ejemplo, son responsable de la dirección de las tesis doctorales y suelen ser los investigadores principales de los proyectos que se van fraguando en su área. El profesorado joven, en este sentido, necesitará un tiempo para "hacer todo ese trayecto". Un tiempo con el que, sin embargo, no cuenta.

La consejera de educación reconoció que es "un problema enorme" y adelantó que paliarlo "va a conllevar un esfuerzo presupuestario considerable".

Desde la universidad ya han intentado tomar las primeras medidas. Hasta ahora han estado trabajando en dos vías que afectan tanto a los investigadores jóvenes como a los senior. Por un lado, han puesto en marcha los llamados contratos eméritos, con los que pretenden que los profesores con más experiencia "sigan vinculados a la universidad". En cuanto a las próximas generaciones, la ULL está creando reglamentos para mejorar su situación de precariedad.

Por una financiación estable

"Hay pocos problemas que se resuelvan sin financiación". Así lo sentenció la rectora de la ULL, que declaró la mejora del presupuesto para las universidades como uno de los retos más importantes durante esta reunión de trabajo.

Fundamentalmente, el problema es que la partida presupuestaria que se dedica a estas instituciones no es suficiente ni estable. De hecho, la universidad ha reclamado desde hace tiempo que un marco financiero plurianual. ¿La razón? "Una investigación no sirve de mucho si en un momento dado le damos mucho dinero, pero luego el siguiente año no se le financia de ninguna manera", como afirmó la rectora de la ULL. Para Aguilar, una financiación "suficiente pero no estable en el tiempo" pone en riesgo los resultados de la investigación.

La consejera de Educación, consciente de la situación que atraviesa la institución pública, recordó que el aumento del presupuesto para la ULL y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) "está contemplado en las directrices de uno de los acuerdos del Consejo de Gobierno del pasado 8 de agosto".

Si se consiguiera que la financiación adquiriera finalmente estas características, la ULL podría volver a subir posiciones dentro del Ranking de Shanghái, que evalúa las 1.000 mejores universidades del mundo. Este año, la ULL ha bajado 97 puestos con respecto a 2018. "Hemos bajado de rango porque estamos perdiendo esa tradición de investigación que teníamos en la ULL por la falta de financiación", expuso Aguilar. "Si la inversión es suficiente y estable, podremos entrar en las 500 primeras del mundo porque en la ULL hay materia gris para movernos en esa posición", argumentó la rectora.

La vista puesta en Madrid

En este sentido, insistió en que todavía no han empezado a hablar de cifras, aunque ambas universidades han planteado ya qué inversión sería adecuada para dar solución a estas necesidades. "Estamos en el momento de ver las directrices para la elaboración del presupuesto del 2020, viendo las opciones más viables y simulando escenarios", manifestó la responsable del área.

En este sentido, quiso recordar que "los ajustes prespuestarios al final son un baño de realidad" que determinarán la opción "más plausible". "Seguramente no será la mejor, pero tenemos que adecuarnos a lo que tenemos", advirtió la consejera. En todo esto, "la situación política va a ser determinante". Porque como insistió Guerra, será fundamental que se regule la situación en Madrid para poder acceder a nuevos presupuestos estatales.

Un espacio para evaluar la calidad educativa

La Consejería de Educación, María José Guerra, está barajando la opción de "institucionalizar un Observatorio Canario de la Educación. Así lo anunció ayer a los medios de comunicación, tras la reunión que tuvo con la rectora de la Universidad de La Laguna (ULL). "Cuestiones como la responsabilidad social de las universidades y la transferencia del conocimiento a la sociedad deben tener muchísimo protagonismo", afirmó la consejera, que consideró que un recurso de este tipo puede ser clave para conseguir poner en relieve estos valores. "Se lo he planteado por primera vez a la rectora de la ULL y lo haré próximamente con el de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC)", explicó. Según la responsable del área

educativa, este Observatorio servirá para "consolidar un espacio para conocer los diagnósticos, estudios y las investigaciones que se realizan en las universidades". Asimismo, tendrá un papel relevante a la hora de buscar solución a los "graves problemas" que arrastra la educación en Canarias, como el fracaso escolar o las bajas tasas de éxito en los principales indicadores de calidad. "Siempre estamos en la cola del Estado", recordó. "Es el momento de que esta consejería ponga las bases y configure los métodos de trabajo para abordar estas temáticas", insistió Guerra. Este Observatorio, según confirmó la consejera, estará formado por "equipos de trabajo y de investigación que ya tengan trayectoria".