Un momento de inflexión del incendio que durante estos días asola Gran Canaria fue su llegada al paraje natural de Tamadaba. Esta pérdida del patrimonio natural -a pesar de ser recuperable a largo plazo- no es más que un reflejo de la realidad social canaria: el medioambiente no es una prioridad para todos. Y nos quedamos sin tiempo.

La demostración del "potencial aniquilador" del fuego pone el punto de mira justamente en la educación. Una pieza indispensable para lograr "un cambio de mentalidad en la sociedad para afrontar los retos del siglo XXI". Así lo manifestó la consejera de Educación, Universidades y Deportes, María José Guerra Palmero, que insistió en que es necesario que el plan educativo integre enseñanzas sobre "el cambio climático, la cultura de la sostenibilidad y la seguridad humana". "Se trata de que los jóvenes aprecien desde edades tempranas los valores ambientales, ya que forman parte del tesoro de las Islas", insistió la consejera.

Con la vista puesta en las universidades, la consejera insistió en la necesidad de "ahondar" en la transferencia de conocimiento, como parte del "mismo concepto de responsabilidad social". Se refería así a que la investigación realizada en las dos instituciones -que insistió que componen "el grueso de investigación en las islas- también debe ser aprovechado para dar salida a los problemas a los que se enfrenta la sociedad. En este caso, a "la conservación de nuestro patrimonio natural, que es verdaderamente importantísimo", como señaló Guerra Palmero.

La consejera presidió ayer la toma de posesión de los últimos cuatro cargos asignados a este área con los que finaliza la configuración de su equipo de trabajo. Se trata de María Dolores Rodríguez González, viceconsejera de Educación, Universidades y Deportes; María Eva de la Fe González, directora general de Formación Profesional y Educación de Adultos; Antonio Aparicio Juan, director general de Universidades, y Dulce María González Doreste, directora de la Agencia Canaria de Calidad Universitaria y Evaluación Educativa (ACCUEE).

La consejera anunció que, para esto último, "debe existir un diálogo" continuo entre el Gobierno y ambas universidades, que "marque las prioridades" y oriente la financiación "ligada a los indicadores que tienen que ver con docencia, investigación, responsabilidad social y transferencia de conocimiento".

Los cuatro ejes del equipo

Y, según Guerra Palmero, el trabajo del equipo de la consejería se sustentará en estos cuatro ejes. Para comenzar los trabajos, la consejera ha estado priorizando las reuniones con los dos rectores de las universidades públicas de canarias. Ya la semana pasada lo hizo con Rafael Robaina, rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), y este viernes tiene previsto reunirse también con Rosa Aguilar, rectora de la Universidad de La Laguna (ULL). "Ya no podemos hablar en términos de contrato-programa, por tanto el gran asunto es la financiación", afirmó la consejera.

Los nuevos nombramientos de la Consejería de Educación suponen un guiño a la investigación y el desarrollo en ambas ramas del conocimiento (ciencias y letras). Por un lado, se encuentra el que ostentará el cargo de director general de Universidades, Antonio Aparicio Juan, que es catedrático en Astrofísica por la ULL; y por otro, la catedrática en filología francesa de la ULL Dulce María González Doreste, que ha sido investigadora principal de cinco proyectos competitivos del Plan Nacional de I+D+i, y que en este mandato ejercerá de directora de la Agencia Canaria de Calidad Universitaria y Evaluación Educativa.

La consejera aseguró conocer la situación de los investigadores de las islas, ya que la inversión para I+D en Canarias no supera el 0,50%. Admitió que al comparar con otras autonomías, la inversión de Canarias es bastante menor, por ello remarcó que "es necesario de desarrollar planes y apoyar la formación doctoral y posdoctoral, así como los proyectos de investigación, para que logren un rendimiento para la realidad económica, social y cultural canaria".

Los nombramientos

En este sentido, recordó que "es un asunto que depende de la consejería de Economía, Conocimiento y Empleo", pero para el que se comprometió a trabajar "en colaboración" y a incluirlo en su "agenda". Cierran los últimos nombramientos de esta consejería dos perfiles vinculados a la gestión educativa. Por un lado, la viceconsejera de Educación, María Dolores Rodríguez González, que ha sido miembro del Consejo Escolar de Canarias; y por el otro María Eva de la Fe González, que ha estado vinculada al sistema educativo a través de distintos cargos: jefatura de estudios, vicesecretaria, directora y coordinadora de Erasmus y que ostentará el cargo de directora general de Formación Profesión.

Los nuevos

  • María Dolores Rodríguez González. La viceconsejera de Educación, Universidades y Deporte es licenciada en Filosofía y Letras por la ULL, además de diplomada en Profesorado de Educación General Básica en la especialidad de Ciencias Humanas.
  • Antonio Aparicio Juan. El secretario general de Universidades es catedrático de Astrofísica (2016) en la ULL, donde imparte Astrofísica Galáctica y Astrofísica Extragaláctica.
  • María Eva de la Fe González. La directora general de Formación Profesional es icenciada en Dirección y Administración de Empresas por la ULPGC y pertenece al cuerpo de profesores de Secundaria desde 1987 en la especialidad de Formación y Orientación Laboral.
  • Dulce María González Doreste. La directora de la Agencia Canaria de Calidad Universitaria y Evaluación Educativa es catedrática de Filología Francesa en la ULL.

Hacia unas oposiciones más "garantistas"

Si algo ha logrado unir a los docentes de Canarias han sido las distintas dificultades con las que se han encontrado al optar a una plaza pública. Las oposiciones en Educación a menudo han sido criticadas por su "falta de transparencia". Ahora, la consejera de Educación, María José Guerra Palmero, se compromete a "realizar un esfuerzo para hacer más garantistas los procedimientos ligados a las oposiciones".

La última crítica a este respecto la realizaron los más de 200 miembros de la plataforma SOS Docentes, que se han unido recientemente para solicitar un sistema de oposiciones "más justo, objetivo y transparente". Por esta razón, la encargada del área educativa está "revisando la experiencia de los últimos dos años". En este sentido, insistió en que el trabajo también debe dirigirse "a la renovación de plantillas y a reflexionar sobre la formación inicial del profesorado en todos los niveles".

Concretamente, la consejera puso el foco en la reposición del profesorado para los próximos años. "Tenemos presión porque en los próximos años hay que renovar plantillas, ya que hay un gran porcentaje del profesorado, tanto de las universidades como del sistema no universitario, que se jubilará", insistió la consejera.

Asimismo, Guerra Palmero concretó que los problemas que han lastrado la tasa de reposición en Educación tienen su origen en la crisis económica. "Se han ofertado muy pocas plazas, e incluso ha habido años en los que las oposiciones se llegaron a suspender", afirmó la consejera, que lamentó que esto ha generado "un problema de justicia intergeneracional".