Las calles y carreteras estaban ayer prácticamente vacías. En parte como consecuencia del día festivo, pero también porque permanecer en la calle -y más a medida que iban acercándose las horas centrales del día- no era plan de buen gusto. La jornada de ayer fue la primera de las cuatro que van a sucederse hasta el domingo con un calor asfixiante. La coincidencia con el día festivo fue para muchos motivo de alivio, ya que tuvieron la oportunidad de mitigar los efectos del bochorno acudiendo a su playa o charquito más cercano.

Así se pudo comprobar en la playa de Las Teresitas, donde los coches se apelotonaban en largas colas antes de mediodía. De hecho, la policía local tuvo que actuar para regular el tráfico de aquellos que deseaban aparcar cerca de la playa y encontrar un sitio adecuado que permitiera paliar los efectos de las altas temperaturas. El calor, además, obligó a suspender algunas actividades deportivas.

Pero el bochorno que se sintió ayer en las Islas no llegó a los límites que se alcanzarán previsiblemente hoy y mañana, días para los que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha decretado el aviso amarillo por altas temperaturas en todas las Islas. Un episodio de calor que afectará de forma más importante al sur de Gran Canaria, con aviso naranja.

Dicha estimación hizo saltar las alarmas del Gobierno canario, que puso en marcha, prácticamente de inmediato, su Plan de Actuaciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperaturas en la Salud. En un comunicado, la Consejería de Sanidad concretó que los municipios a los que afectará con mayor intensidad este episodio serán Arona, en Tenerife, y Mogán y Santa Lucía de Tirajana, en Gran Canaria. Para estos tres pueblos, el Gobierno autonómico ha declarado el riesgo medio, ya que las temperaturas rebasarán sus valores umbral (32 grados de máxima) durante tres días.

Este episodio, sin embargo, no es concebido por los expertos como ola de calor. "Está al límite entre ser un episodio de calor y una ola", afirmó Víctor Quintero, director del Centro Meteorológico provincial, que precisó que para ser considerada ola de calor tendría que ser más "intensa, extensa y permanecer activa más días".

En principio, las previsiones estiman que el calor empezará a remitir a partir de la próxima semana y que las jornadas en las que se van a alcanzar mayores temperaturas serán la de hoy y mañana. En la mayoría de islas, y principalmente en el interior y en las medianías, así como las cumbres de Tenerife y Gran Canaria, está previsto que los termómetros marquen temperaturas máximas que pueden superar los 34 grados.

La calima, por otro lado, permanecerá en las zonas altas de la atmósfera, como constató Quintero. Por tanto, la probabilidad de que endurezca los efectos del calor es muy baja. Se trata del primer episodio de estas características en Canarias, que en julio evitó uno de los peores episodios de altas temperaturas que se recuerdan y que afectó a prácticamente toda Europa.

Las administraciones han pedido máxima precaución por elevado riesgo de incendios forestales. El Cabildo tinerfeño prohíbe hacer quemas de rastrojos, los fuegos artificiales y las chuletadas en las áreas recreativas. Cualquier despiste puede provocar una tragedia.

COLORES DE LOS AVISOS

Durante estos últimos días la protagonista no ha sido solo la inminente subida de temperaturas, también los diferentes colores de los avisos, que han ido variando a medida que se sabía más sobre este episodio de calor. Y es que cada institución utiliza los colores de los avisos (amarillo, naranja y rojo) con distintos significados.

Aviso naranja

El aviso naranja para del Plan de Actuaciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperaturas en la Salud se establece cuando los termómetros van a permanecer por encima de las temperaturas umbral (24 grados de mínima y 32 de máxima) durante al menos tres días. Para la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), por su parte, el color naranja se utiliza cuando las temperaturas van a superar los 37 grados, independientemente de los días en los que esto suceda.

Aviso amarillo

El amarillo, para el Gobierno, se utiliza tanto para emitir el "riesgo bajo" cuando se suceden dos días seguidos de calor o para cuando se estima que habrá dos días de calor. La Aemet lo utiliza cuando las temperaturas máximas van a alcanzar los 34 grados. Asimismo, la Aemet cuenta con un protocolo específico para emitir avisos especiales.