"Apoyamos cerradamente que se construya el TMT en La Palma. Lo apoya el Gobierno de Canarias, todos los grupos políticos del Parlamento, el Cabildo palmero y el Ayuntamiento de Puntagorda, y estoy convencido y seguro de que cuenta con el apoyo mayoritario de los canarios". El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, lanzó ayer un mensaje contundente de apoyo institucional a la opción que se ha abierto de que este megatelescopio se instale en la Isla Bonita, una vez que las protestas ciudadanas han paralizado las obras que se habían iniciado para su construcción en el volcán sagrado Mauna Kea, en Hawái.

El mensaje del mandatario socialista se produjo después de que Ben Magec-Ecologistas en Acción anunciara su firme y decidida oposición al proyecto, al considerar que contraviene las leyes de protección medioambiental en una zona muy sensible, el Pinar de las Ánimas y Junianes, en el Roque de los Muchachos, donde está previsto que se levante el telescopio de 30 metros si finalmente el consorcio del TMT descarta la opción de Hawái. De hecho, el Cabildo de La Palma se ha visto obligado a rehacer los trámites urbanísticos en cumplimiento de una sentencia judicial que aceptó la petición de Ben Magec de que se incluyese un informe de evaluación de impacto ambiental.

"Respeto cualquier opinión, valoración o recurso que cualquier entidad o colectivo quiera presentar ante una propuesta. Pero respetando esto, nuestro mensaje es el de la contundencia: apoyamos el TMT", subrayó Torres, quien pasó a relatar el porqué: "Supone una inversión de unos 1.300 millones de euros, creará de manera directa e indirecta entre 500 y 600 puestos de trabajo y disfrutará de uno de los mejores cielos del mundo -que es el cielo de La Palma-, un artilugio fundamental de innovación y tecnología que indudablemente nos acerca al firmamento y nos va a permitir conocer ignotas circunstancias de nuestro presente y pasado". "Ojalá lo podamos lograr", remató.

El presidente canario puntualizó que su equipo va a arbitrar "todas las fórmulas y mecanismos" para agilizar todos los permisos que posibiliten que Canarias pueda tener este telescopio. "Trabajaremos con el Ayuntamiento de Puntagorda y con el Cabildo de La Palma para que esto pueda salir adelante. Ojalá lo podamos hacer en septiembre u octubre", concluyó.

Reacción del presidente palmero

También habló ayer en esa línea el presidente del Cabildo de La Palma, Mariano Hernández Zapata (PP), sobre todo después de que el martes se conociera que el consorcio internacional del TMT ha activado la opción de La Palma ante la imposibilidad de proseguir con las obras en Hawái. Se trata de un consorcio integrado por el Instituto de Tecnología y la Universidad de California, el Consejo Nacional de Investigación de Canadá, el Observatorio Astronómico Nacional de la Academia de Ciencias de China, el Ministerio de Ciencia y Tecnología de India y el Instituto Nacional de Ciencias Naturales de Japón. Zapata precisó que el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y la Corporación que preside ya trabajan para concluir el proceso administrativo que permitirá que el TMT pueda disponer de la licencia de construcción, anulada por una sentencia del Juzgado de lo Contencioso Número 2 de Santa Cruz de Tenerife.

"Estamos trabajando en ello y esperamos de inmediato enviar al Boletín Oficial de la Provincia los nuevos trabajos que exigían desde Medio Ambiente. Esperamos que se pueda publicar lo antes posible para que en el plazo de 15 días hábiles podamos enviar estos trabajos al Ayuntamiento de Puntagorda para que el Consorcio del TMT pueda solicitar esta licencia de nuevo", matizó en declaraciones divulgadas por el gabinete de comunicación de la Corporación palmera. "Antes de que finalice septiembre, el TMT podría tener licencia. Estamos en coordinación tanto con el IAC como con el Ayuntamiento de Puntagorda, como con el Servicio de Medio Ambiente del Cabildo Insular de La Palma", añadió.

Mariano Hernández Zapata anunció, asimismo, que el consorcio internacional del megatelescopio se puso en contacto ayer mismo con el Cabildo palmero para mantener una reunión en septiembre. Será en ese mes o en octubre, según la información de la que dispone el presidente insular, cuando el TMT decida si se instalará en Hawái, en La Palma o incluso en otro emplazamiento opcional. "Lo que es seguro es que La Palma es la primera posibilidad si finalmente se descarta la de Hawái", enfatizó.

La postura de los ecologistas

Ben Magec-Ecologistas en Acción manifestó, mientras tanto, que va a hacer todo lo posible por impedir que el telescopio se levante en el Roque de los Muchachos. Sus portavoces saben que es una campaña impopular, pero como aclaró ayer a EL DÍA uno de sus representantes en La Palma, Pablo Batista, "sería una gran equivocación que un ecologista se guiara por criterios como la popularidad". "Lo que es increíble es que un colectivo social tenga que acudir a la Justicia para reclamar a las administraciones públicas que cumplan con las leyes, como ha ocurrido con el TMT", quiso dejar claro Batista. Según esta asociación ecologista, si el telescopio se construyera en el espacio elegido del Roque de los Muchachos, el Pinar de las Ánimas y Junianes, contravendría "cuatro marcos legales": la Red Natura 2000 de espacios naturales, la protección de los montes catalogados de gran interés, el Plan General de Puntagorda y la protección de la zona periférica de especial interés del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente. Es una parte del monte de pino y brezos de los altos de Puntagorda.

"Vamos a seguir batallando para defender la legalidad. Cualquier movimiento de tierra que se produzca en ese u otros puntos del Roque de los Muchachos está expresamente prohibido. Y precisamente este proyecto precisaría de muchos movimientos de tierra. Ningún proyecto que vaya contra las normativas medioambientales puede salir adelante", explicó Pablo Batista, quien recordó que precisamente el punto de La Palma que eligió el consorcio para el TMT es "especialmente rico en biodiversidad, incluso con algunas especies endémicas". Hay que recordar que el TMT es un telescopio gigante, con 30 metros de diámetro y una cúpula de 53 metros de altura, que además precisará un edificio adyacente de 2.000 metros cuadrados de techo.