A final de julio, en un pequeño pueblo de Burgos - Villagonzalo Pedernales, una localidad de 1.785 habitantes-, un hombre asesinó a su mujer y luego se suicidó. Rafael Velázquez cogió una escopeta y disparó a Josefa Santos. La mató. Luego disparó a su hijo, al que hirió de gravedad y después se suicidó.

Una semana más tarde se desata la polémica tras la esquela del funeral entre la fallecida esposa y su esposo y asesino.

Las redes se han indignado por la aparición de la esquela.