La Palma vuelve a tener opciones reales de acoger el Telescopio de Treinta Metros (TMT), el más potente de la historia. El consorcio internacional que promueve el proyecto ha comunicado su intención de solicitar la licencia para la instalación de esta infraestructura, tal y como han confirmado tanto el Cabildo palmero como el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).

La noticia -adelantada ayer por el diario El País- supone que la Isla Bonita está de nuevo en condiciones de ser el emplazamiento definitivo del gigantesco telescopio, una posibilidad que parecía desvanecerse cuando, hace unos meses, el consorcio se decantaba por la montaña de Mauna Kea, en el archipiélago estadounidense de Hawái. Las protestas protagonizadas por la población nativa hawaiana, para la que el volcán es un símbolo sagrado, mantienen bloqueados los trabajos de construcción del TMT y han aconsejado poner en marcha su plan B: La Palma.

La reactivación de las aspiraciones canarias obliga a las administraciones palmeras a acometer los trámites pendientes. Una sentencia judicial anuló la cesión de los terrenos al IAC por falta de la preceptiva declaración de impacto ambiental. Una vez elaborada esta, se está rehaciendo el expediente administrativo. Hasta que este proceso no esté concluido, el consorcio no podrá presentar la solicitud de licencia, algo que los interesados esperan que pueda ocurrir a comienzos de septiembre, de manera que en octubre la tenga concedida.

Consejo Rector del 30 de julio

El director del IAC, Rafael Rebolo, informó el 30 de julio al Consejo Rector del organismo científico -durante una reunión en la que estuvo presente el ministro español de Ciencia, Innovación y Universidades- de la intención del consorcio del TMT de volver a apostar por La Palma ante las dificultades que está encontrando el proyecto para salir adelante en Hawái. O, en palabras del presidente del Cabildo palmero, Mariano Hernández Zapata, en una reciente comparecencia, "se vuelve a abrir el melón de las posibilidades de que la isla de La Palma sea su ubicación definitiva". "La Palma sigue siendo una alternativa", celebró el máximo dirigente de la corporación insular.

También el ministro ha asegurado -lo hizo tras la reunión del día 30- que las instituciones canarias y españolas están "listas" para acometer la tarea necesaria para que la instalación científica pueda tener La Palma como emplazamiento definitivo.

El propio TMT reconoce, a través de su página web dedicada al proyecto en La Palma, que la isla canaria continúa siendo "una opción de gran interés" para acoger el telescopio. "Estamos trabajando para preparar todo lo necesario con el fin de empezar la construcción del telescopio en el Observatorio del Roque de los Muchachos si finalmente la construcción en Mauna Kea no es posible", añade el organismo.

De hecho, el responsable de Operaciones del TMT, Christophe Dumas , ha admitido recientemente que "quedan algunos pasos por dar para poder construir el telescopio en Mauna Kea". Por ello, el consorcio internacional anuncia que continuará "avanzando con el proceso en España para permitir que el TMT se instale en La Palma en caso de que no sea posible hacerlo en Hawái". "Queremos expresar nuestro agradecimiento a las instituciones y la comunidad de las Islas Canarias", agregó Dumas.

De cualquier manera -y aunque las posibilidades de la Isla Bonita están sobre la mesa-, el consorcio internacional del telescopio -integrado por El Instituto de Tecnología y la Universidad de California, el Consejo Nacional de Investigación de Canadá, el Observatorio Astronómico Nacional de la Academia de Ciencias de China, el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la India y el Instituto Nacional de Ciencias Naturales de Japón- no oculta su preferencia por la cumbre hawaiana debido a sus condiciones atmosféricas y su clima. En las faldas de la montaña ya hay instalados observatorios astronómicos, pero el TMT está previsto construirlo en la zona considerada sagrada por la población indígena de la isla.

Pendientes de los trámites

De la agilidad en resolver los trámites administrativos pendientes -y en hacerlos de manera correcta- depende, pues, que el Telescopio de Treinta Metros pueda ir a La Palma si continúan los problemas que por ahora obstaculizan su ejecución en Hawái. La lucha de los nativos hawaianos gana en popularidad y apoyos cada día que pasa. Buena prueba de ello es el respaldo mostrado por celebridades, algunas originarias del archipiélago del Pacífico central -como el actor Jason Momoa y el cantante Bruno Mars- y otras que se han sumado a la causa por su compromiso medioambiental y solidaridad con los movilizados, caso de Leonardo DiCaprio y Dwayne la Roca Johnson.

Las protestas en Hawái comenzaron desde el mismo día en que estaba previsto el inicio de los trabajos de construcción del TMT en la cumbre del Mauna Kea y han impedido el acceso de los camiones a la zona donde deben llevarse a cabo. En el lugar se ha levantado un campamento en el que se combinan las prácticas religiosas y las actividades lúdicas, y que ha sido visitado, entre otros, por Johnson y por Momoa. Este último -popular por su participación en la serie televisiva Juego de tronos y la película Aquaman- se ha convertido en el rostro más visible del movimiento de oposición a la ejecución del telescopio en Hawái y ha contribuido a dar visibilidad a las aspiraciones de Canarias al pedir, mediante un tatuaje efímero en su torso, que el proyecto se traslade a La Palma.

La creciente simpatía que despierta la causa de los nativos hawaianos se ha extendido a algunos de los países representados en el consorcio del TMT, como Canadá, en el que impera una gran sensibilidad hacia las reivindicaciones de la población indígena. También unos 500 representantes de la comunidad científica han pedido, a través de una carta abierta, respeto para las convicciones religiosas y la cultura de los nativos de Hawái.

cronología

Julio de 2009

La Junta del Telescopio de Treinta Metros (TMT) selecciona a Mauna Kea después de una campaña de cinco años que abarcó todo el mundo y en la que se midieron prácticamente todas las características atmosféricas que podrían afectar el rendimiento del telescopio.

Octubre de 2014

El inicio de las obras del TMT es interrumpido por los manifestantes. Se decide aplazar la construcción. A finales de marzo de 2015, los opositores al proyecto detienen de nuevo la actividad de los equipos de construcción.

Octubre de 2016

El consorcio del TMT elige La Palma como alternativa en el caso de que finalmente el telescopio no pueda levantarse en Hawái. La Isla Bonita se impone a México y Chile, las otras opciones en liza.

Septiembre de 2017

La Junta Estatal de Tierras y Recursos Naturales (BLNR) anuncia su decisión de otorgar el permiso de uso del distrito de conservación a la Universidad de Hawái para construir TMT en Mauna Kea. Los detractores de la instalación de la infraestructura impugnan el nuevo permiso ante la Corte Suprema del Estado.

Octubre de 2018

La Corte Suprema de Hawái, por decisión mayoritaria, avala la decisión de la Junta de Tierras y Recursos Naturales de emitir la autorización para la construcción del Telescopio de Treinta Metros en Mauna Kea. No obstante, el consorcio internacional del TMT opta por continuar con la tramitación administrativa también en La Palma.

Junio de 2019

El Departamento de Tierras y Recursos Naturales de Hawái emite una Notificación Para Proceder (NTP) a la Universidad de Hawái para la instalación del Telescopio de Treinta Metros (TMT) en el volcán de Mauna Kea. Las pocas aspiraciones que entonces mantenía Canarias parecen desvanecerse por completo.

Julio de 2019

En el día previsto para el nuevo comienzo de los trabajos de construcción del telescopio gigante en el archipiélago estadounidense del Pacífico central se reactivan también las protestas de la población local, que han mantenido bloqueadas las obras desde ese momento. El 26 del mismo mes, el consorcio del TMT comunica al director del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) su intención de solicitar la licencia para erigir la infraestructura en el Roque de los Muchachos si finalmente la situación en Hawái impide construirla en la montaña de Mauna Kea.