La Policía pidió colaboración ciudadana y parece que su llamamiento ha surtido efecto. Al menos dos personas han acudido en las últimas horas a la Comisaría de El Natahoyo a aportar información en el caso del bebé hallado muerto en un contenedor en Nuevo Roces. La Policía barajará ahora la importancia de estos testimonios al igual que los que los propios agentes encargados de la investigación han recabado en los últimos días. El caso se está tratando con "prioridad máxima".

En las útlimas horas se ha podido saber que el bebé asesinado a puñaladas en Gijón y al que después tiraron en un contenedor de basura de Nuevo Roces nació sin ninguna patología ni minusvalía evidente tras una gestación completa. Estaba perfectamente sano cuando lo mataron tras recibir al menos ocho puñaladas y diversos cortes por todo el cuerpo de menor profundidad. Además, era de raza caucásica, lo que implica que sus progenitores también lo sean. Este factor no estrecha en demasía el círculo sobre el que se trabaja en una investigación policial que tiene a todas las unidades disponibles implicadas y hasta se ha creado un grupo de trabajo especializado que está dedicado al caso. Desde la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (Udev) hasta la Unidad de la Familia y Mujer (Ufam) -encargada de asuntos de violencia de género- pasando por la Judicial y Científica.

Las labores policiales están centradas, de inicio, en el lugar donde apareció el recién nacido, Nuevo Roces, y un espacio de tiempo comprendido entre las seis de la tarde del jueves y las dos de la madrugada del pasado viernes, que fue cuando le encontraron. Los agentes revisan todas las imágenes captadas por las cámaras de seguridad y las de tráfico en los puntos de acceso al barrio, con especial atención a las matrículas de los vehículos que circularon por la zona. También están preguntando a todos los vecinos para intentar recabar más datos y si vieron algo sospechoso o inusual. El objetivo es "poner nombres y apellidos" a todas las personas que pasaron a esas horas por Nuevo Roces.

Al tiempo, la prioridad de los investigadores es localizar a la madre del bebé preguntando a hospitales o a través de las bases de datos de ADN de los que dispone la Policía Nacional, que serán cotejados con los restos del niño. No obstante, en estos casos, tal y como coinciden los expertos, es que la madre hubiese ocultado su embarazo todo el tiempo y que nunca hubiese acudido al ginecólogo durante la gestación. No obstante, por protocolo, esa vía de investigación está abierta para esclarecer el crimen. "No hay nada más urgente ahora en la ciudad que localizar a la madre y detener al autor, que puede ser ella o no", señalan fuentes próximas a la investigación.